La realidad supera a la ficción.
Internet y las redes sociales se usan, en muchos casos, para que las personas muestren un lado que difiere mucho de su realidad.
Generalmente, son de lugares de ensueño en los que están de visita, en alegres reuniones con amigos, una apariencia pulcra y perfecta y una preocupación única por lucir siempre bien. Lo cierto es que no siempre es así.
Incluso cómo se ven físicamente, todo depende del ángulo y la postura que ponen para lograr una buena fotografía.
Entonces, ¿por qué hacerlo todo perfecto cuando no es así? Debe ser agotador pretender algo que no es.
Te decimos, ser reales también es bueno. Eres tú mismo y no tienes que pretender demostrarle al resto absolutamente nada.
Ser real incluso puede ser muy gracioso. ¡Que no te importe el qué dirán!
Como estas personas, mostraron ambas caras de una misma moneda y se ven divertidos…
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¡Nos alegraron el día!
