El tercer rey judío, Salomón, llevó a su pueblo a una de los momentos más prósperos de su historia, por lo que su nombre se convirtió en sinónimo de sabiduría.
Estas son algunas de sus frases más sabias que han estado vigentes por años.
- Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos engañadores de quien te odia.
- El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.
- Mejor es no prometer que prometer y no cumplir.
- Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante. También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo?
- La mujer sabia construye su casa; la necia, con sus propias manos la destruye.
- El que cava un hoyo caerá en él, y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.
- Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque esta es su parte: porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
- Nadie tiene tanto poder como para evitar la muerte y vivir para siempre. De la batalla entre la vida y la muerte nadie se libra, ni siquiera los malvados.
- El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de las angustia.
- Mejor es el lento para la ira que el poderoso y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad.
- De nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte.
- Como anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y apartada de la razón.
- El avisado ve el mal, y se esconde; mas los simples pasan, y reciben el daño.
- Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
- Cruel es la ira, e impetuoso el furor, más ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
- Aún hay esperanza para todo aquél que está entre los vivos.
- El odio produce más odio, el amor todo lo perdona.
- Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necesidad, como la luz a las tinieblas. El sabio tiene sus ojos en su cabeza, más el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
- Aún en la riza, el corazón puede tener dolor, y al final de la alegría puede ser tristeza.
- Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra, más con los humildes es la sabiduría.