Las bacterias pueden refugiarse en cualquier lugar, incluso en tu ropa, por eso es muy importante que no dejes que nadie se siente o se meta a tu cama cuando lleva puesta la vestimenta que ha usado durante el día.
Las bacterias se adhieren al cuerpo
Según el médico y director de microbiología e inmunología de la Universidad de Nueva York, Philip Tierno
Una regla que definitivamente también debe aplicarse para tus invitados.
Usar ropa exterior en tu cama puede causar infecciones, erupciones cutáneas, acné e incluso pulgas
La ropa grasosa, la cual acumula polvo de la calle y de la oficina, además del sudor y la piel muerta, es la razón por la que a menudo tenemos acné en la espalda y el pecho. Nuestro cuerpo desprende aproximadamente medio millón de células de la piel y alrededor de un litro de sudor a diario, por lo que tu cama puede ser un gran centro de transportación para toda esa suciedad.
Tu ropa ha estado en todas partes
La ropa que usamos para salir al exterior ha tocado prácticamente todo lo que está en las calles, sumado a los asientos del transporte público, las sillas de la oficina, taburetes del restaurant, paredes de elevadores, bancos de parques y todo lo que se te ocurra. Pero tu no eres la única persona que los ha tocado, ya que por ahí han pasado muchas personas más. Esto quiere decir que todos esas bacterias se han acumulado y mezclado
¿Ahora pensarás dos veces antes de sentarte en tu cama con la ropa de calle o incluso dejarías a alguien más hacerlo?
Tu cama es tu zona de comodidad y seguridad
La división de Medicina del Sueño de Harvard aconseja no trabajar en la cama, en cambio, pasar tiempo con amigos en la cocina o en la sala de estar. La cama es un lugar en donde debes sentirte cómodo y relajado para ganar energía y poder enfrentar el siguiente día, de manera que el cerebro asocie este lugar con la relajación, contribuyendo para tener un sueño reparador.
¿Ahora lo pensarás dos veces antes de recostarte en la cama con la ropa de calle?
