La tos severa en los niños puedo convertirse en algo bastante común en los meses de invierno, pero no te preocupes, existen muchas recetas rápidas y fáciles que pueden salvar a tu pequeño en poco tiempo y aliviar esa tos persistente. Cada padre puede utilizar el remedio que más funcione con su hijo y aplicarlo en el momento indicado.
1 . Leche con cebolla y ajo
Las cebollas pueden ayudar a curar un resfriado, la tos, la fiebre alta y el dolor de garganta. Debes picar 3 cebollas pequeñas y media cabeza de ajo, ponlas en un litro de leche y caliéntalo. Cocina hasta que esté suave, luego retírala del fuego y cuela.
Puedes agregar miel para mejorar el sabor, ya que la cebolla y el ajo pueden parecerle un poco intensos a tu hijo.
2. Jugo de piña
La bromelina presente en la piña es un elemento que tiene fuertes propiedades antiinflamatorias, por ello el jugo de piña es ideal para reducir la mucosidad en la garganta y aliviar la tos. De todas maneras, será más efectivo si al jugo de piña le agregas un poco de jengibre y miel.
Asegúrate de que tu hijo no sea alérgico a las piñas antes de utilizar este método.
3. Envoltura de jengibre
Combina un poco de harina, miel y aceite de oliva con una cucharada de jengibre molido o en polvo. Pon la mezcla en una servilleta y aplícala en el pecho de tu hijo con una venda. Aplica aproximadamente 3 horas antes de acortarse.
No lo uses en niños con pieles sensibles para evitar irritaciones.
4. Leche con cúrcuma
Este es un remedio natural para la tos y el resfriado, es original de la India y es conocido por sus propiedades antisépticas. Debes calentar un poco de leche y agregar una cucharadita de polvo de cúrcuma. Revuelve y dáselo a tu hijo antes de acostarse.
5. Sal en los pies
Calienta un poco de sal marina en el microondas o una sartén. Debe alcanzar una temperatura cómoda para tu hijo y no debe quemar la piel. Aplícala en los pies y envuélvelo con una venda. Déjalo ahí hasta que la sal se enfríe, retira todo y ponle calcetines calientes.
6. Gárgaras con agua salada
Las gárgaras con agua salada pueden aliviar temporalmente los síntomas de dolor de garganta. Agrega 1/4 a 1/2 cucharadita de sal a un vaso de agua tibia y revuelve para que se disuelva. También puedes agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio a la solución para obtener mejores resultados.
Asegúrate de que no se traguen la solución o se ahoguen accidentalmente.
7. Ducha de vapor
Una ducha de vapor ayuda a aflojar la mucosidad y la congestión detrás de la tos. Abre el agua caliente y espera a que la habitación se humedezca, en ese momento tu hijo debe ducharse.
Para obtener mejores resultados, agrega un par de gotas de aceite de eucalipto al vapor de la ducha.
8. Plátanos, agua y miel
Hierve un poco de agua y muele un plátano. Pon el puré de plátano en una olla y vierte el agua. Deja que repose durante 30 minutos y cuando esté frío agrega una cucharada de miel. Dale 100 ml a tu hijo, 4 veces al día.
9. Humidificador de vapor frío
El humidificador libera una neblina ultrafina en el aire, por lo tanto mientras que el aire seco ayuda a la transmisión de infecciones y virus, la humedad funciona como protección contra ellos.
Puedes agregarle medicamentos al humidificador para que el niño los inhale y obtener mejores resultados.