Un linfoma es un tipo de cáncer muy común, de hecho, según el Instituto Nacional del Cáncer, el 2,1% de las personas contraen linfoma en algún momento de sus vidas.
Sin embargo su diagnóstico es siempre en etapas avanzadas, ya que sus síntomas son muy poco perceptibles y además sus síntomas se parecen demasiado a otras afecciones menos serias.
Estos son algunos síntomas que se presentan desde las primeras etapas de la enfermedad:
Cansancio
Todos los tipos de cáncer afectan el ánimo y la energía del organismo, sin importar si hemos descansado lo suficiente. Si aún estas agotado, puede que estés frente a un signo de linfoma.
Ganglios linfáticos inflamados
Cuando los ganglios linfáticos están inflamados, generalmente, no provocan dolor, sin embargo esta es la señal más común de la enfermedad, sobre todo en el área del cuello, las axilas, la ingle y por sobre la clavícula.
Pérdida de peso
Si no hemos cambiado nuestra dieta o comenzado a hacer más ejercicio, puede que la baja de peso sea un síntoma de la enfermedad, por la pérdida repentina de apetito.
Cambio en la temperatura del cuerpo
Si estás con fiebre y escalofríos, pero nada de esto ocurre por una infección, entonces estamos frente al padecimiento de linfomas.
Sudoración repentina
Este síntoma se presenta generalmente por la noche, aunque también puede suceder durante el día. El cuerpo comienza a sudar descontroladamente, incluso puede interrumpir el sueño.
Generalmente no se presentan erupciones, pero la picazón no se pasa, solo desaparece cada cierto tiempo cuando aplicamos cremas o pomadas en el área afectada.
Síntomas del cerebro
Los linfomas pueden causar dolores de cabeza, problemas de visión, problemas para pensar e incluso, convulsiones.
Síntomas del pecho
Si el linfoma afecta el pecho, puede haber presión o dolor en la zona, además de tos y dificultad para respirar.
Síntomas abdominales
Cuando el linfoma afecta el área del abdomen, pueden presentarse hinchazón, dolor y presión en el lugar, además de diarrea.