Dentro de la lucha por los derechos reproductivos, el derecho al aborto continúa siendo una ala bastante polémica. En Argentina tuvieron un intenso debate gracias a un caso reciente.
Leandro Rodríguez Lastra es el jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Pedro Moguillanski de Cipoletti y se encontraba de guardia cuando ingresó una paciente de 19 años con dolores muy fuertes.
La adolescente había tomado una píldora abortiva que personas ajenas al sector médico le habían entregado, lo que había terminado por complicar su estado. Fue entonces cuando Rodríguez la examinó y determinó que tenía 22 semanas de embarazo (más de 5 meses).
Entonces el feto pesaba más de 500 gramos, por lo cual el especialista decidió estabilizar a la madre y también salvar al feto.
“La paciente había sido evaluada en el Hospital General Fernández Oro, si mal no recuerdo en diciembre de 2016 y en enero 2017”, explicó el doctor a Infobae. “Evidentemente nunca sospecharon el embarazo. Vuelve en febrero, recién ahí le piden un test. Desconozco la razón por la cual le da negativo. Cuando lo repiten a mediados de marzo, da positivo y le dan turno recién para fines de ese mes, 27, 28. Ahí ya tenía un embarazo avanzado”
La joven aseguraba que su embarazo fue producto de una violación y que por esa razón no quería terminar con él. No obstante, el doctor se negó a practicarle el procedimiento pues consideraba que en esa etapa ya no se podía hablar de aborto, sino que estaría básicamente matando a un bebé antes de sacarlo del útero. Además, el doctor de 41 años explica que realizar esta clase de operación en una etapa tan avanzada implica un grave riesgo para la salud de la madre.
Sin embargo, poco después una diputada presentó una denuncia en su contra por “violencia obstétrica” e “incumplimiento de deberes de funcionario público”.
El doctor se defiende argumentando que si bien el protocolo de aborto “no establece un plazo máximo. Sin embargo el concepto de aborto, tal como lo define la Organización Mundial de la Salud, implica menos de 20 semanas o bien un feto menor de 500 gramos”.
Hoy el médico se encuentra desesperado, pues enfrentaría un juicio oral si los jueces no desestiman el caso luego de atender las pruebas presentadas por su abogado. Rodríguez ha señalado que, en lugar de terminar con su carrera, la justicia debería perseguir al violador de la chica o a las personas que le dieron la droga de forma ilegal.