Esta historia es de Laoma Yen quien tiene 86 años. Él vive en Wenzhou, provincia de Zhejiang, China y debe trabajar todos los días para poder sobrevivir. Lleva 6 años así pero con una condición especial.
Laoma se gana trabaja puliendo zapatos de los transeúntes y no es algo sencillo porque cuando era pequeño sufrió un accidente donde lo dejó paralizado de la cintura para abajo. Entonces todo significa un esfuerzo mayor.
Es viejo ya y está cansado, pero sigue con su rutina con la ayuda de alguien muy especial. No podría lograrlo sin su perro. Laoma lo recogió de la calle hace ya 2 años y a partir de entonces, lo ayuda como su asistente porque le empuja su carro para que se pueda movilizar.
Ver a este perrito ayudando a su dueño te saca lágrimas. Nos da la sensación que los animales son más conscientes que los humanos y tienen un corazón de oro.
Como su historia se hizo conocida, Laoma recibió la atención del gobierno chino que tanto esperaba. Hoy en día recibe una pensión mensual por discapacidad que le permite aligerar un poco la carga.
Te dejamos su video con la historia de esfuerzo y amor canino:
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