Los ejercicios de estiramiento son claves en cualquier rutina de ejercicio y son básicos para cualquier persona que hace deporte. Además, son muy útiles para tu vida diaria, en especial para terminar con las incomodidades musculares que nos pueden afectar en el día a día, como un dolor de espalda o para evitar calambres.
Incorpora los siguientes ejercicios de estiramiento en tu rutina diaria, y con apenas 10 minutos al día notarás un cambio notable, especialmente luego de un mes.
Haz esta rutina de estiramiento:
Dobla la cabeza hacia la rodilla:
Sentándote en el suelo con la pierna derecha extendida hacia un lado, con la rodilla izquierda doblada y la planta de este pie cerca del interior del muslo derecho. Entonces dobla hacia la derecha y toma tu pie derecho con ambas manos, manteniendo la posición por un minuto. Luego, haz lo mismo con el lado opuesto.
Pose de la rana
Pon los pies en el piso bajo las nalgas y las rodillas separadas. Levanta las nalgas y camina con las manos hacia adelante lo más que puedas a lo largo del piso. Deja que tus piernas se separen hasta que sientas que tus muslos se estiran. Mantén la posición por 2 minutos.
Pose de la cobra
Perro boca abajo
Con las manos y los pies separados en el piso al ancho de tus hombros, estíralos manteniéndolos rectos por unos 2 minutos.
Giro sentado de espina dorsal
Sentada en el piso con las piernas extendidas frente a ti, dobla tu rodilla izquierda colocando el codo derecho sobre ella. Pon tu mano izquierda en el piso tras tuyo y mira por sobre tu hombro izquierdo. Mantiene la posición por un minuto y luego repite el movimiento con el lado contrario.
Con esta rutina lograrás:
Dormir mejor
Estirarse antes de acostarte puede aliviar la tensión muscular, previniendo los calambres que interrumpen tu sueño. Si nada te molesta durante la noche, tu calidad de sueño mejorará y te sentirás más descansada por la mañana. El estiramiento es mejor remedio que el té de manzanilla.
Sentir realmente tu cuerpo
Además de mejorar tu estado físico, los ejercicios te permiten recuperar tu propio cuerpo. Si te sientas en un escritorio todo el día, camino a casa no sientes tus piernas. Pero cuando comienzas con una rutina de este tipo, le entregas atención a tu cuerpo lo que genera una mejor conciencia de él.
Sentirte menos inactiva
Si durante el día -y en especial en la media tarde- te sientes lenta e inactiva y una siesta te tienta, los estiramientos lograrán reactivarte. Estirar en tu escritorio por 10 minutos al día aumentará significativamente tu nivel de energía.
Dile adiós al dolor de espalda
El estiramiento ayuda a prevenir y sanar el dolor en la parte baja de la espalda, fortaleciendo los músculos y reduciendo su tensión. Los estiramientos son ideales para quienes están sentados la mayoría del día, pues reducen la rigidez de la espalda y le dan movilidad a tus glúteos sin consumir mucho tiempo. También sirven para terminar con los nudos en los hombros provocados por el estrés.
Mejorarán tus análisis de sangre
Estudios muestran que los estiramientos ayudan a reducir el colesterol y a mantener controlados los niveles de glucosa, pues previenen el endurecimiento de las arterias y aumentan el flujo sanguíneo en tus órganos internos.
Mejorará tu coordinación
Además de prevenir la tensión muscular, los estiramientos harán que tu cuerpo se vuelva a sentir más equilibrado. Con esto, mejorará tu desempeño en instancias tan simples como las caminatas o los paseos en bicicleta.
Sentirás menos estrés
El estrés aplica tensión a tus músculos debido a un proceso llamado psicosomatización. Los estiramientos mejorarán tu estado mental, ayudando a calmar tu mente y devolviendo tu sentido de bienestar. El estiramiento ayudará a aliviar esas tensiones corporales, lo que a su vez relajará tu mente, lo que permitirá que tengas una mente más clara, alejada de pensamientos negativos.
Sentirás menos frío
Los estiramientos aumentan el flujo sanguíneo en el tejido muscular, lo que se traduce en un aumento de temperatura en tu cuerpo en general. Este efecto de los estiramientos es especialmente notorio cuando no te mueves mucho (por ejemplo, trabajas en una oficina todo el día), pues apenas 10 minutos de actividad física mejorarán tu circulación y sentirás menos frío.
Las rutinas como ésta te ayudarán a mejorar el transporte de oxígeno y de sangre, lo que también llevará más nutrientes a través de todo tu cuerpo, logrando un organismo que funciona mucho mejor gracias a este pequeño esfuerzo.