Un masaje relajante no requiere de métodos específicos, pero este tutorial te servirá para realizarlo.
Ten en cuenta una temperatura ambiente propicia, no debe hacer mucho frío ni mucho calor en la habitación ya que durante el masaje el cuerpo se enfría. El masaje debe realizarse sobre una superficie dura prestando atención al cuello, los hombros y la espalda.
1.
Empieza un masaje suave y superficial. Mueve tus manos desde los hombros hasta la cintura y de vuelta. Los movimientos hacía los hombros deben ser intensos, pero en esta etapa aún pueden ser suaves.
2.
El masaje se hace con toda la mano. puedes comenzar a fortalecer los movimientos.
3.
4.
Bajo ninguna circunstancia masajees el área de la columna vertebral. Muévete en el sentido de las fibras de los músculos de la espalda.
5.
El masaje de extremidades comienza con movimientos suaves de calentamiento. Si existen áreas problemáticas donde se localiza el dolor, masajea presionando alternadamente con yemas de dedos, es decir, primero una pantorrilla y luego la otra.
6.
Para masajear la cara hay que tener relajación máxima de los músculos, realizando este tipo de masaje en el sentido de las fibras de los músculos de forma suave, rítmica y lentamente y no se debe causar dolor. El pliegue de la piel se presiona suave y se pega a los huesos de la cara durante el masaje.
Puedes terminar el masaje con palmadas suaves o pasar las puntas de tus dedos por la espalda, de abajo hacía arriba. Esto calmará la piel.
