La nueva ley fue bautizada como ”Lucy” en honor a una perrita que murió debido a que era obligada a preñarse una y otra vez, entrará en rigor en abril del año 2020.
Cuando compras una mascota, avalas a aquellos que lucran con el sufrimiento y la explotación de los animales, pues tras la tierna carita de un cachorro de raza, hay una perra que ha sido obligada a tener camada, tras camada por años.
Cuando estas perras ya no sirven para el negocio, son desechadas y generalmente están débiles debido a que su vida ha sido un preñarse y parir constante.
El Reino Unido, preocupad de este asunto, ha aprobado la llamada ”Ley Lucy” que prohibe las granjas de perros y gatos, las mascotas más comunes y por ello, las que más ventas de animales generan.
El único punto débil de esta ley es que entrará en rigor el abril del 2020 para que los criaderos de animales tengan tiempo para adaptarse a esta nueva medida.
Las tiendas de animales seguirán existiendo, aunque las mascotas ya no vendrán de un criadero, sino que deberán ser criadas por ellos mismos.
Lo que las tiendas no podrán hacer es comprar mascotas a las granjas de animales y venderlos como juguetes. No es la mejor solución, eso está claro, pero es un gran avance.
La ley adquirió el nombre de ”Ley Lucy” debido al caso de una perrita que murió el 2016 luego de pasar muchos años en un criadero de Gales donde la obligaban a preñarse y a parir numerosas y consecutivas veces.
Desde que se conoció su caso, este se convirtió en un símbolo para las ONG’s donde incluso algunos famosos lucharon para que al fin esta ley fuese aprobada.
Ojalá sea el puntapié inicial para que otros países toman iguales o mejores medidas en lo que respecta a las granjas de animales y a la venta de mascotas.