Los animales siempre nos recuerdan que la vida no es tan mala como creemos y que podemos encontrar amor y compañía en ellos. No importa si somos niños, jóvenes o adultos, siempre los necesitamos y agradecemos su presencia, compromiso y lealtad.
Un niño discapacitado, descansa en el suelo junto a un perro callejero. Ninguno tiene dinero o algo material, pero ambos tienen mucho amor para entregarse.
Esta fotografía demuestra que el chico es de escasos recursos, está lleno de polvo y su ropa está deteriorada. Sus piernas fueron amputadas un poco más abajo de sus rodillas y no se ninguna silla de ruedas en la cual pueda desplazarse, debiendo hacerlo con sus propias manos.
El niño ya tienen una vida muy difícil a su temprana edad.
El perrito tampoco vive muy bien, no tiene hogar pero es cuidado por los transeúntes del sector y solo ha sobrevivido gracias a su actitud. Ambos se encontraron en el momento indicado.
Las discapacidades provocan dificultades a las personas que las padecen, no pueden realizar su vida con normalidad y menos en lugares en donde no se les entregan las herramientas adecuadas para ello.
Su vida se vuelve un poco más fácil con la ayuda de un perro de asistencia, animales que fueron capacitados para atender a personas con capacidades diferentes.
“Pueden cumplir múltiples funciones:. Como perro guía, para asistir a personas con discapacidad visual. Como perro de servicio, para asistir a personas con discapacidad de causa física, con problemas de movimiento, fuerza o resistencia. Como perro de señal, destinado a asistir a personas con discapacidad auditiva, y como perro de respuesta, para alertar sobre episodios de crisis sufridos por una persona con algún mal crónico, por ejemplo, ataques de epilepsia”.
Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
El perrito y ese chico se unieron en sus caminos y quizás estén mucho más tiempo unidos . La fotografía fue publicada en la cuenta de @amorde_4patas_ y uno de los hashtag que lo acompaña es la bandera de Colombia, por lo que se cree que el chico sería de ese país.
No podemos mejorar la situación de los demás, pero sí podemos alegrarles el día para que vivan de una manera más optimista y disfruten su paso por el mundo.