Los masajes tienen efectos milagrosos en los bebés prematuros, ayudándolos a salir del hospital antes de lo presupuestado. Diversos estudios así lo han confirmado, y además han asegurado que la terapia de masaje diaria sirve para que los pequeños se desarrollen a mayor velocidad, y su salud y sistema inmunológico mejoren.
Pero esta es solo una de las prácticas “para adultos” que también son beneficiosas para los niños. A continuación te contamos de algunas actividades que pueden apoyar el crecimiento y la salud de nuestros niños.
#1 Reflexología para calmar el estrés
Para algunas madres resulta casi instintivo frotar las manos o pies de sus hijos cuando parecen inquietos. Pero pocos saben que los bebés también responden a la reflexología. Vale la pena integrarla a su rutina diaria, porque les ayudará a relajarse y dormir más fácilmente.
- Primero calienta la zona frotando suavemente los pies de tu pequeño
- Masajea el área suavemente, fijándote en cómo responde tu bebé
- Inclúyelo en su rutina diaria o hazlo cuando esté inquieto
#2 Acaricia y toca para una buena salud mental
Aunque acariciarlos es instintivo, acá hay otra motivación: quienes reciben muchas caricias cuando bebés, logran desarrollar conexiones neuronales más fuertes y una mejor salud mental. “Tener el hipocampo casi un 10 % más grande es una evidencia concreta del poderoso efecto de la crianza con apego”, señala Joan L. Luby, doctora y catedrática de psiquiatría infantil.
#3 Masaje para una mejor salud
Hazlo así:
- Pon a tu bebé tumbado boca arriba, y frota su cuerpo suave y lentamente, desde los dedos de los pies hasta los de las manos
- Ponlo boca abajo y repite lo mismo por su espalda
- Mientras lo haces, háblale y mantén el contacto visual con él para que se relaje y se sienta seguro
- Repítelo varias veces al día si tu bebé lo disfruta. Puedes aplicarle aceite para masajes o uno especial de bebé (siempre prueba si es alérgico poniendo una pequeña cantidad en su piel y mirando cómo reacciona)
#4 Dejarlo boca abajo fortalece sus músculos
No solo será un tiempo divertido entre padres e hijos, pues el tiempo que el bebé pasa boca abajo le ayudará a fortalecer sus músculos. Así, le será más fácil gatear y luego sentarse.
- Mantén a tu bebé sobre tu pecho por períodos cortos de tiempo, incluso poco tiempo después de nacido
- Aumenta el tiempo que pasa sobre tu viente de a poco, siempre estando alerta de si está cómodo o le molesta algo
- Luego de un tiempo, tu bebé podrá hacer lo mismo en el suelo, para lo que le puedes poner una toalla o una sábana de algodón doblada bajo las axilas y que así pueda levantar la cabeza si está en la edad donde tiene dificultades para hacerlo por sí mismo.
#5 Ruido blanco y vibraciones que calman
Una de las mejores formas de calmar a tu bebé mientras llora son las vibraciones. El ruido blanco tiene un efecto similar, y además ayuda a los bebés a conciliar el sueño y a mantenerlo por más tiempo. Y es que los ruidos estáticos, según dicen los expertos, se asemejan a los sonidos corporales que el bebé percibía en el útero.
Los padres más desesperados pueden ocupar las secadoras o lavadoras de la siguiente forma:
- Pon un asiento infantil cerca del aparato, y acomoda en él a tu bebé asegurándote de que la silla esté bien sostenida para que no se caiga
- Echa a andar la máquina y deja que sus vibraciones calmen de a poco a tu pequeño
#6 Ayuda a dormir a tu bebé llevándolo en auto
Cuando los paseas en auto, los bebés tienden a dormirse porque funciona como si fuera una canción de cuna. Igual que el ruido blanco, estos sonidos imitan a los que sentían los pequeños en el útero, lo que les hace sentir seguridad. “El motor del auto es un ruido blanco al que los bebés también están acostumbrados”, señala la psicóloga Tracy Cassels. “Este es un sonido atenuado, como el que oían dentro del útero”.
#7 Usa bicarbonato de sodio contra las picaduras de insectos
Los mosquitos y diversos insectos pueden ser muy molestos para tu bebé, especialmente en verano. Una pasta natural a base de bicarbonato de sodio y agua es capaz de aliviar la picazón y el dolor. Como las picaduras son ácidas, el bicarbonato -que es alcalino- las neutraliza.
- Mezcla una cucharada sopera de bicarbonato de sodio en agua hasta crear una pasta espesa
- Aplícala suavemente sobre la picadura y déjala actuar
- Retira las sobras con una almohadilla de algodón mojada con agua tibia
#8 No siempre la comida es la mejor respuesta para el llanto
Los expertos precisan que atender cada llanto dándole de comer al niño, como hacen la mayoría de los padres, es un error grave que provocará que el bebé tenga sobrepeso. No siempre los llantos significan que el pequeño tiene hambre: puede ser malestar, aburrimiento o dolor.
“Si por cada vez que se bebé se queja es alimentado, tras pasar un tiempo puede comenzar a pensar que la alimentación es lo que necesita, creando asociaciones poco saludables con la comida que son difíciles de deshacer”, señalan desde Harvard.
En lugar de darle de comer, puedes revisar si necesita un cambio de pañal, sostenerlo en brazos para que se relaje, o simplemente hablarle y jugar con él.
