Según un nuevo estudio financiado por NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU., Candá, Eslovenia y el Reino Unido), el Océano Pacífico se está volviendo tan ácido que está llegando a disolver las conchas de los cangrejos Dungeness jóvenes en la costa noroeste de los Estados Unidos, donde los cangrejos son críticos para la economía pesquera.
“Este es el primer estudio que demuestra que los cangrejos de las larvas ya están afectados por la acidificación de los océanos en el medio ambiente natural, y se basa en la comprensión previa de los impactos de la acidificación de los océanos en los pterópodos. Si los cangrejos ya están afectados, realmente debemos asegurarnos de comenzar a prestar mucha más atención a los diversos componentes de la cadena alimentaria antes de que sea demasiado tarde”.
Nina Bednarsek, científica principal de la Investigación del Agua Costera del Sur de California Proyecto.
Los científicos estaban al tanto de que la acidificación del océano estaba dañando a los pterópodos, que son pequeños caracoles de natación en los que se alimentan el salmón, la caballa y el arenque. Sin embargo, no creyeron que se verían daños similares en el cangrejo Dungeness, al menos ahora, aunque sus modelos sugirieron que eso podría suceder en un futuro de cambio climático. El aumento estimado del daño es del 8,3% en comparación con hace 20 años.
“Encontramos impactos de disolución en las larvas de cangrejo que no se esperaban que ocurrieran hasta mucho más adelante en este siglo“.
Richard Feely, científico principal del Laboratorio Ambiental Marino del Pacífico de NOAA y uno de los coautores del estudio.
La acidificación de los océanos ocurre cuando se baja el pH del agua del océano, principalmente debido a la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera durante períodos de tiempo prolongados. Ese proceso significa que hay menos iones de carbonato en el agua de mar y esos carbonatos son componentes esenciales para la vida marina, incluido el coral.
“La disminución de los iones de carbonato puede dificultar la construcción y el mantenimiento de conchas y otras estructuras de carbonato de calcio para los organismos calcificadores“.
Explica NOAA
El análisis de las muestras de cangrejo Dungeness jóvenes recolectadas durante una misión de investigación marina de 2016 confirmó el daño a la capa superior, llamada caparazón, así como la pérdida de pequeños elementos similares a pelos.
Los cangrejos usan estos mecano receptores como una especie de herramienta de navegación para orientarse en sus entornos, y esencialmente se quedan calvos cuando las cerdas se caen de un caparazón que ya no es lo suficientemente fuerte como para sostenerlas.
Otros cambios en los caparazones son cicatrices y crestas anormales, que pueden afectar la supervivencia de los cangrejos en términos de natación, mantenerse flotante y erguido, y escapar de los depredadores. Los cangrejos dañados también eran más pequeños, lo que sugiere que experimentan posible retrasos en el desarrollo.
Los hallazgos parecen respaldar una respuesta consistente con los comportamientos que los científicos han visto al observar a los crustáceos lidiar con condiciones ácidas en entornos de laboratorio. Por su parte, Bednarsek aseguró que le gustaría ver más investigaciones para comprender mejor cómo el daño en los cangrejos jóvenes los afecta más adelante en la vida, en términos de su supervivencia y capacidad de reproducción.