La pandemia del coronavirus no solo ha provocado miles de muertes alrededor del mundo, sino que además está contribuyendo a la contaminación plástica en lugares como Hong Kong. Gran parte de las mascarillas quirúrgicas y respiradores N95 que la gente utiliza para protegerse del virus, se desechan de manera inadecuada, terminando en playas o en el mar.
En la isla Soko de Hong Kong, un conservacionista encontró 70 máscaras desechadas en un tramo de 100 metros de playa y una semana después encontró 30 más. Otras playas alrededor de Hong Kong han alcanzado niveles similares de contaminación por mascarillas.
“Eso fue bastante alarmante para nosotros. Solo hemos tenido máscaras durante las últimas seis u ocho semanas, en un volumen masivo. Ahora estamos viendo el efecto sobre el medio ambiente”.
Gary Stokes, conservacionista que fundó el grupo ambientalista Oceans Asia
Se espera que el volumen de desechos plásticos de esta índole crezca exponencialmente, ya que los ciudadanos continuarán usando mascarillas desechables durante las próximas semanas e incluso meses, a menos que el brote viral disminuya.
En Hong Kong se generan alrededor de 6 millones de toneladas de desechos cada años y la gran mayoría termina en vertederos desbordados. Lamentablemente ahora, las máscaras faciales, las cuales están hechas de polipropileno, un material que tarda muchos años en descomponerse, se suman a este masivo desecho.
Pero Hong Kong no es el único lugar del mundo que está abusando de las máscaras desechables, ya que las personas de todo el mundo hacen lo posible por protegerse del COVID-19.
“La gente piensa que se está protegiendo a sí misma, pero no se trata solo de protegerse a sí mismos. Debes proteger a todos y al no tirar la máscara correctamente, es muy egoísta.
Tracey Read, fundadora de Plastic Free Seas
Si vas a usar mascarillas desechables, hazlo con responsabilidad y tíralas en un lugar adecuado.