Lavar no es sólo echar unas prendas a tu lavadora, pues es toda una ciencia y una tarea que consume bastante tiempo.
Nos podemos encontrar con terribles situaciones: las prendas pueden salir manchadas del color de otras, encogerse, decolorarse o simplemente no quitar una mancha gigantesca que arruina nuestra prenda favorita.
Por eso, te entregaremos algunos consejos para que lavar se te haga más fácil y -de paso-se te simplifique la vida.
Para la ropa blanca:
Déjala remojar en una cubeta de agua con una cucharada de bicarbonato de sodio por 30 minutos. Luego de lavarla, quedará como nueva.
Para quitar manchas de grasa:
Apenas manches una prenda, aplica inmediatamente talco, sal o maicena (fécula de maíz) y déjala reposar toda la noche. A la mañana siguiente, lava la prenda y listo.
Para tu ropa percudida:
Cuando laves, agrega una taza de vinagre blanco: la prenda perderá el olor a percudido y su color regresará más intenso que nunca.
Para las manchas difíciles:
Pulveriza 5 aspirinas y añádelas a la lavadora ¡Dile adiós a las manchas!
Para purificar tu ropa:
Siempre recuerda separar la ropa en distintos grupos, según tonalidad: prendas blancas, oscuras y de colores pasteles o claros van separadas. Así no sufrirán por el lavado.