El constante cambio climático ha generado que la mayoría de los países comiencen a invertir sus recursos en la obtención de electricidad a partir de energías limpias y Costa Rica es un gran ejemplo de aquello, ya que actualmente casi el 100% de su territorio funciona y se desarrolla gracias al uso de energías renovables.
El gobierno de Costa Rica ha invertido los últimos años a explorar, estudiar y trabajar con energías provenientes de la naturaleza logrando alcanzar una producción eléctrica del 99,62%, solo utilizando fuentes renovables.
En 2015 eran capaces de producir un 78,26% de electricidad desde el agua, un 10,29% a través del viento, un 10,23% utilizando la geotermia y un 0,84% con ayuda de la biomasa y el sol. Estas cifras se han mantenido con el paso de los años y se pronostica que en el 2021 lograrían llegar al 100%.
Sin embargo, a pesar del éxito y compromiso con el medio ambiente, los recientes cambios climáticos podrían representar una amenaza para el futuro ecológico de Costa Rica.
El clima de la región es un factor fundamental para el desarrollo y aprovechamiento de la naturaleza como fuente de energía, pero el cambio climático podría alterar el clima y modificar negativamente la forma en que el país se desarrolla.
Esto sucede especialmente porque las lluvias en el territorio son vitales para la sustentabilidad de las energías limpias que utiliza la nación y su interrupción podría significar un peligro que obligaría a Costa Rica a modificar su estilo de vida, comportamiento y parámetros de producción de energía.