“Esto es en lo que soy buena” escribió en redes sociales y ahora rompe esquemas y demuestra que cuando hay vocación, el género no importa.
Muchas veces quienes sueñan son vistos como locos, pero tanto hombres como mujeres han marcado su propio camino y Zamanzini Philisiwe es un claro ejemplo de ello.
Esta ingeniera sudafricana está construyendo su propia casa con el conocimiento obtenido en su facultad. Ella no requiere de ayuda ni de que alguien la supervise y en su país ha demostrado que una mujer puede valerse por sí misma en los diferentes ámbitos.
Esta mujer es ingeniera en Edificación y Construcción y no cuenta con mucho dinero ni tiene una familia con buena situación, pero ha buscado el camino para cumplir sus sueños. Ella se ha abierto paso en una profesión donde la mayoría son hombres.
Ahora sus imágenes dan la vuelta al mundo.
En Facebook Zamanzini se define a ella misma como “de mal genio… profesional dura capaz de trabajar bajo presión”.
Al publicar imágenes de su casa hecha con sus manos, recibió palabras halagadoras y felicitaciones.
Ella estudió en la Umgungundlovu TVET College Edendale campus.
Zamanzini es un gran ejemplo porque nada la detendrá.
Ella es fuerte, es profesional, posee determinación y vocación.