Un husky estuvo horas encerrado en un automóvil y estaba al borde la asfixia y deshidratación, hasta que un policía viene en su ayuda.
Dejar a un perro dentro de un vehículo sin ningún tipo de ventilación puede terminar en la muerte del animal.
El oficial de bienestar animal Ted Carlson de Eugene, Oregon, Estados Unidos recibió una llamada que alertaba que un husky estaba encerrado en un automóvil a 46 grados centígrados de temperatura.
“Un oficial de bienestar animal de Eugene llegó a la escena y observó al husky tratando de buscar la sombra del sol que se acurrucó en el suelo del asiento del conductor del coche. El husky también tenía varios tubos de drenaje que sobresalían de manchas afeitadas en dos de sus piernas de una probable cirugía”, informó el Departamento de Policía de Eugene
El animal se encontraba en un Toyota Prius negro que estaba en el estacionamiento del Valley River Center. El perro buscaba desesperadamente como respirar y encontrar sombra.
“Varios transeúntes se reunieron alrededor del vehículo. El oficial de bienestar animal hizo varios intentos de abrir la puerta sin dañar el vehículo. Después de que el oficial midiera la temperatura interna del vehículo a 116 grados fahrenheit (46 centígrados), forzó la entrada en el coche y sacó al perro y proporcionó agua a la sombra”, informó la policía.
La misma policía informó que una mujer de 29 años fue identificada como dueña del perro la que viajaba a Woodland Hills en California, cuando se detuvo junto a su compañera de viaje a hacer unas compras en el centro comercial.
La policía ha recomendado “no dejar a sus mascotas desatendidas dentro de un vehículo, aunque sea por unos minutos. Las temperaturas dentro de un vehículo pueden subir rápidamente, haciendo que un animal experimente un derrame cerebral o daño cerebral, incluso con las ventanas ligeramente abiertas y el vehículo estacionado bajo la sombra”.