Panthera tigris jacksoni o tigre de Malasia es una especie del centro y sur de la península Malaya que posee bosques tropicales y subtropicales. A mediados del 1900 había unos 3000 ejemplares, pero según Tigers-World,, hoy hay 3 subpoblaciones en este territorio y las 3 no superarían los 200 ejemplares sexualmente maduros.
Esto los posicionó en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (INCU) en la que han sido catalogados de “en peligro crítico”. Conservacionistas y empresarios malasios quieren cambiar este panorama, entre ellos Vinod Sekhar de Petra Group, para así evitar el destino que tuvieron los tigres balineses y javaneses décadas atrás.
“Sin una intervención importante e inminente, los Tigres malayos desaparecerán en dos años”
WWF MALASIA, COMPLEJO FORESTAL
Causas de su posible extinción
Caza furtiva: Para la medicina tradicional asiática, algunas partes de los tigres tienen propiedades curativas y además su piel es usada como decoración.
Pérdida de su hábitat: La deforestación y los bosques transformados en zonas aptas para la agricultura, han disminuido la superficie que es el hogar de esta especie.
Reducción en la biodiversidad de sus presas: Presas como muntíacos, jabalíes salvajes y barbudos, además de venados, tapires, cabras, monos y más han muerto y perdido su hábitat y para los tigres es difícil encontrar presas ara alimentarse.
Caza realizada por pobladores: Debido a la escasez de presas, muchos tigres terminan comiendo el ganado de pobladores que los matan para que esto no suceda.
Lo bueno es que en marzo del 2021 empezará a funcionar el Centro Nacional de Conservación del Tigre en Lanchang, Pahang. Centro que surge por la colaboración del gobierno de Malasia, la policía, el ejercito, el departamento forestal y ONGs como Rimau. Asís e busca concientizar sobre el peligro de los tigres y se incluye en esto al pueblo indígena “Orang Asli” a quienes les ofrecen otra forma de vida.
Rimau y la Corporación de Parques Estatales de Perak, crearon la Unidad de Patrulla Menraq, protegen 117.500 hectáreas del Parque Royal Belum para acabar con las trampas para tigres y así fomentar el sentido de pertenencia y propiedad de conservación de estos entre los Orang Asli. También fue creado PETRA Rangers, agentes policiales con formación de guardabosques que junto a los habitantes del pueblo indígena patrullan la selva en busca de cazadores furtivos.