Ana Laura Dino es ilustradora y tenía 13 años cuando decidió rasurar su barba por primera vez, pero ahora se ha sumado a la tendencia de “mujeres con barba” en la que las mujeres con esta características se aceptan como ellas son de forma natural.
La sociedad nos ha impuesto la idea de que las mujeres no tienen vellos en piernas, axilas, pubis y rostro y toda nuestra ida hemos tenido que adoptar métodos, que incluso pueden llegar a hacer muy dolorosos, para arrancarlos. Pero hoy se ha abierto la mente y muchas mujeres desafían los estereotipos impuestos para mostrarse con sus vellos.
En redes sociales hay mujeres que muestran sus axilas, bigotes y piernas sin depilar y algunas incluso se sienten orgullosas de poseer barba, aunque cabe destacar que en el pasado también tuvieron que luchar con esta característica que a algunos tanto les molesta ver en las mujeres.
Muchas veces este vello comienza como una incipiente y luego se convierte en una densa barba de característica “masculina” que acompaña a las mujeres desde su etapa de desarrollo.
Ana Laura Dino, es una ilustradora mexicana que se rasuro por primera vez a los 13 años. Ella habló con POUSTA y dijo que un novio en algún momento de su vida le dijo: “deberías depilarte la cara porque tiene mucho pelo”.
Debido a esto comenzó a depilarse cada día desde los 15 años, proceso que le llevaba al menos 2 horas al día.
“Primero me rasuraba, pero me quedaban como puntitos. De ahí puntito por puntito me iba sacando los pelos con pinzas, y después me apachurraba la piel para que saliera todo de raíz. Quedaba súper inflamada, así que me ponía hielo y después un montón de maquillaje”.
—cuenta Ana Laura Dino para POUSTA—.
Luta Cruz es una mujer afrochilena que comenzó a depilarse desde los 9 años con prestobarba y una pinza, sin que nadie supiera de esto debido a que poseía mucho vello en su rostro.
“Tenía muchos problemas de autoestima, no confiaba en mí y me preguntaba por qué era así, si acaso era lo suficientemente mujer”, quien no usaba faldas ni petos para no mostrar el abundante vello en su cuerpo.
Ahora mujeres como Luta o Ana Laura han logrado abrazar esa característica suya sin dejar que les afecten los comentarios, miradas y los estereotipos implementados por la sociedad. Hoy ellas son más valientes, más fuertes y más felices.
