Hay mujeres que desde niñas saben que no quieren tener hijos y otras que se dan cuenta en el camino. Un ejemplo de lelo es Narayana Santiago, una psicóloga de 32 años que no se casó por no tener hijos: “Le había dicho desde el principio, pero pensó que iba a cambiar de parecer”.
Hace medio siglo que una mujer no quisiera ser madre no habría sido entendido, pues se les preparaba para ello. Hoy las cosas han cambiado y muchas mujeres anteponen su éxito profesional a la maternidad.
Entrevistadas rescatadas por Homosensual, dan cuenta de que muchas mujeres dicen que ser madres no es lo suyo sin miedo al “rechazo”. Una de ellas es la psicóloga Narayana Santiago.
La mujer de 32 años no quiere tener hijos y eso no es algo pasajero, sino una decisión que está en su mente hace mucho.
“Nunca tuve interés en ellos. De hecho, nunca me gustaron las muñecas, prefería los peluches. Pero así que pudiera asegurarlo y mantenerme en esa decisión consciente, (llevo) más o menos desde los 15 años“.
—dijo Narayana a Homosensual—.
Su familia no la ha presionado en cuanto a la maternidad, pero si ha sentido esa presión por parte de sus parejas, aunque ella desde un principio les manifiesta que no quiere niños en su vida. Ellos se toman esa decisión como algo “pasajero”.
“Tuve un novio con el que me iba a casar y no lo hice porque él quería tener hijos y yo no. Le había dicho desde el principio, pero pensó que iba a cambiar de parecer”, dijo Narayana.
Ella se ha enfrentado a las preguntas de gente que no entiende esta decisión.
Ximena Pernas de 35 años no quiere ser madre y esto ha significado un dolor de cabeza para ella.
Otro estigma social es el denominado “instinto materno”, que es una forma de decir que las mujeres llevamos la maternidad en el ADN.
Paola García de 31 años, tampoco quiere ser mamá: “Se considera que las mujeres solo nos podemos dedicar a cuidar a otros(…)”.
Esa pelea parece terminar cuando te rodeas de las personas adecuadas, como cuando alguien está contigo y respeta tu decisión de no querer ser madre, como le sucedió a María Eugenia Espinosa que pensó que su esposo se iría al hablarle de su decisión de vida: ‘Tu eres mi familia y con hijos o sin ellos, yo deseo estar contigo’”, cuenta.
Esta decisión se hace cada vez más propia de muchas mujeres y sólo queda respetar la vida de cada una de ellas.