El chico de esta historia se llama Jourdan Duncan y tiene 19 años.
Una madrugada estaba caminando por la carretera en una zona industrial. Completamente solo y a esa hora fue lo que llamó la atención de una patrulla de policía que recorría el sector. Era evidentemente sospechoso.
Lo pararon y empezaron a interrogarlo cuando se percataron que lo habían juzgado por error. Jourdan les contó que era muy trabajador y que caminaba todos los días cerca de 13 kilómetros desde su casa hasta su trabajo.
El trayecto tanto de ida como de vuelta le significaba cuatro horas. Pero como no tenía un vehículo, decidió empezar a caminar para así ahorrar dinero para…pagar su universidad.
El cabo Keffer le dijo que él lo llevaría para que pudiera llegar a tiempo.
Cuando el oficial le contó a sus compañeros la historia de este chico, todos se sorprendieron con la determinación y ganas de prosperar de Jourdan que tomaron la decisión de sorprenderlo llevándole un regalo.
El siguiente lunes se encontraron con él y le regalaron una bicicleta para que Jordan pudiera hacer el recorrido en menos tiempo.
La madre de Jordan estaba muy agradecida por lo que hicieron con su hijo diciendo:
“Jourdan es una niño muy callado y, por lo tanto, no me enteré de lo que había pasado ese día con los oficiales. Cuando lo vi con la bicicleta, me dijo todo. Lloré de emoción. Él tenía un auto pero lleva malo varias semanas. Se suponía que un amigo lo estaban llevando a su trabajo”.