Los pechos son una parte muy importante de las mujeres, por eso existe el ideal de mantenerlos firmes a los largo del tiempo. Algo bastante imposible, ya que inevitablemente cederán ante la gravedad.
Generalmente la caída de los pechos comienza alrededor de los 40 años y se acentúa con la lactancia, los cambios bruscos de peso, las deficiencia nutricionales, el tabaco y el alcohol, entre otras causas. Sin embargo existen métodos para retrasar ese momento con diferentes tipos de cuidado.
Es importante saber que los senos en sí no tienen músculos, sino que están hechos de grasa y tejidos, pero se mantienen erguidos por los músculos de alrededor, los cuales los sostienen. Por eso una de las principales maneras de mantenerlos firmes por más tiempo es ejercitando los músculos que sostienen los pechos, la natación, por ejemplo, es un deporte ideal para ello.
Pero también se debe cuidar la zona de los pechos con distintos tipos de lociones y remedios, las que serán mucho mejor si son totalmente naturales.
1. Colonia de apio
Este jugo contiene vitamina A, B, C y K que ayudan a mantener la piel sana, ya que estimulan la producción de colágeno, manteniendo la piel flexible y joven por más tiempo.
Debes pelar 2 o 3 apios medianos quitándoles toda la piel, luego los cortas en trozos pequeños y los metes en un frasco de vidrio junto a la colonia de baño que utilizas para dejarlo macerar por 15 días. Luego de ese tiempo, la colina ya estará mezclada con el apio y podrás aplicarla sobre tus pechos, lo ideal es hacerlo de abajo hacia arriba.
Luego de un tiempo notarás cómo la piel de tus senos lucirá mucho mejor y además más erguidos que antes.
2. Pulpa de aloe vera
El aloe vera es una planta que nos ayuda bastante con los problemas de la piel como las cicatrices, quemaduras o estrías, gracias a su contenido antioxidante y su poder reafirmante, por lo que además funciona como un tónico contra los senos caídos.
Debes aplicar un poco de pulpa de aloe vera todas las noches, masajeando de forma circular ascendente.
3. Masajes con hielo
Masajear con hielo tus pechos es ideal para que se vena más tonificados, ya que la temperatura fría hace que el tejido se contraiga, haciéndolos lucir más firmes y levantados.
Toma 2 cubos de hielo y masajea con movimientos circulares alrededor de cada uno de tus pechos, pero solo debes hacerlo como máximo por 1 minutos, de lo contrario provocarás entumecimiento.
Luego seca tus pechos con una toalla, ponte un sostén que te sostenga bien y permanece en una posición reclinada por 30 minutos. Repite el proceso varias veces al día para mejores resultados.
4. Aceite de oliva
El aceite de oliva es rico en antioxidante y ácidos grasos, previniendo la flacidez y mejorando la textura de la piel.
Pon en poco de aceite de oliva en tus manos y frótalas para generar calor, luego en un movimiento ascendente, aplícalo en tus pechos. Masajea suavemente por algunos minutos para aumentar la circulación y mejorar la respiración celular. Aplícalo 4 o 5 veces a la semana.
El pepino aporta hidratación, mientras que el aceite de coco y el huevo tienen propiedades reafirmantes.
Mezcla en un recipiente una cucharada de aceite de coco, un huevo batido y el jugo de un pepino licuado. Aplícalo en los senos, masajeando de forma circular. Deja actuar por media hora y luego retira con agua fría. Aplícalo todos los días o al menos 4 veces por semana para notar los cambios.