Constantemente nos bombardean con información sobre el cómo debemos ser, vestir y actuar, para que desde pequeñas nos sintamos inseguras y solo aspiremos a ser esa mujer estereotipo que todos los hombres quieren.
Pero las cifras que manejan diversos estudios sobre la percepción de la belleza, apuntan a que este gran problema hay que erradicarlo desde los primeros aprendizajes de las niñas.
Dove junto a ONU Mujeres en Chile hizo una encuesta sobre la autoestima y los resultados enfatizaron que 1 de cada 2 niñas entre 10 y 17 años siente presión por su imagen física, mientras que en el mundo esto arrojó que el 53% de las niñas abandonan alguna actividad que les gusta porque se sienten inseguras de cómo se ven, en una etapa donde las adolescentes están en la búsqueda de la identidad, donde los modelos impuestos por medios son más relevantes que nunca.
Es muy importante dejar en claro que exponer a las niñas pequeñas a concursos de belleza, solo la frustrarán si no gana o la harán sentir la peor persona del mundo, cuando en realidad lo que los niños necesiten es que tomen conciencia de sus capacidades y se sientan seguros con ellos mismos. No jueces o personas que las critiquen por no ser lo suficientemente bellas.
Hay que empoderar a las niñas, que tengan la fuerza para conquistar al mundo con sus virtudes por quienes son y no por el cómo se visten o maquillan.
“Los concursos de belleza no deberían existir, porque es una forma de seguir perpetuando estereotipos de género. De seguir poniendo una imagen como única propuesta de valor en una niña”.
Nerea de Ugarte – La Rebelión del Cuerpo–
Hay que dejar que sean niñas, que disfruten de los simple de la vida, de la naturaleza, de sus amigos. No debemos sexualizarlas, sino enseñarles que la percepción que tienen de sí mismas no debe ser influenciada por nada ni nadie.
Ella se deben amar tal como son, sin la necesidad de buscar la aprobación del resto, menos de un concurso de belleza.
Debemos saber explicarles por qué los concursos de belleza no tienen nada de bueno, que la industria de esos concursos gana millones de dólares por la publicidad que reciben, siendo que destruyen la salud física y psicológica de las niñas.
También hay casos en que los padres le inyectan sustancias al rostro y cuerpo de sus hijas para que ganen los concursos, que las exponen al sol artificial para que luzcan bronceadas y que recurren a tratamientos estéticos invasivos para que luzcan perfectas.
Las niñas deben saber que no merecen ser parte de este tipo de certámenes que solo refuerzan los estereotipos de género. Por el contrario ellas necesitan saber que su única propuesta de valor no es su belleza, sino que tienen millones de cualidades más del por qué destacarse.
La Rebelión del Cuerpo es un movimiento que busca romper con los estereotipos impuestos por el sistema y busca empoderar a miles de niñas y mujeres alrededor del mundo.
La directora Nerea de Ugarte, quiere que entiendas esto de los concursos de belleza:
“Estos concursos merman en la autoestima de las niñas, no solo de las niñas que concursan, sino en las niñas que ven, que esto sigue existiendo. Porque de cierta forma, te siguen poniendo un prototipo de “ideal”, que es elegido conjuntamente porque cumple con ciertos atributos, y ciertas características; lo que genera inseguridad en una niña, genera un sesgo en lo que es la diversidad de la belleza, la diversidad de la personalidad, la diversidad de ser niña, de ser un ser humano”.
Incentiva a tu hija, sobrina, hermana o conocida a que disfrute de su niñez.
