Las queloides son aquellas heridas que no cicatrizan como deben y se les forma una capa de piel gruesa por encima, creando una marca mucho más grande que la lesión original con un color muy característico. Además muchas veces se puede sufrir de picazón o dolor. No solo se trata de un problema estético, sino que muchas veces causa molestias, por eso durante su formación hay quienes se preocupan porque la confunden con una infección.
Se desconoce la razón por al cual se forman, pero se ha detectado una mayor frecuencia en mujeres de piel oscura. Suelen surgir con quemaduras, heridas quirúrgicas, infecciones o acné. Se concentran en la parte superior del cuerpo, en especial en las orejas, cuello, espalda y rostro.
Existen geles y lociones que venden en las farmacias para disminuirlas, también terapias con láser, pero lo mejor es ocuparse de las queloides de manera natural con los siguientes remedios:
1. Vinagre de manzana
La acidez de este vinagre y las propiedades de la manzana contribuyen a rebajar la irritación, así como el tamaño de la cicatriz. Por lo que es importante utilizar este tipo de vinagre y no otro.
Debes verter el vinagre de manzana sobre la zona y masajear con suavidad por 2 minutos. Deja que se seque durante 5 minutos. Pasado el tiempo repite la operación para incrementar su eficacia. Puedes repetirlo todos los días.
2. Bicarbonato de sodio
Este ingrediente desinflama, desinfecta y es un excelente exfoliante.
Mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 6 cucharadas de agua oxigenada, hasta que quede una pasta. Aplícala sobre la cicatriz y deja que actúe por 3 o 4 minutos. Puedes usarlo hasta 4 veces al día para intensificar su rendimiento.
La pasta debe estar compuesta por 1 parte de bicarbonato por cada 3 partes de agua, así que puedes variar las medidas.
3. Aloe vera
Limpia tu piel con agua tibia, abre una penca de aloe vera y aplica el gel sobre la cicatriz. Puedes hacerlo las veces que quieras.
4. Miel de abejas
La miel es antiinflamatoria y antiséptica, además aporta frescor.
Debes aplicar un poco de miel en la zona afectada, al menos una vez al día.
5. Aceite de ajo
El ajo evita que se creen esas fibras extras que provocan el aumento de tamaño de la cicatriz.
Debes calentar media taza de aceite de oliva y añadir 3 cabezas de ajo peladas para que cojan sabor. Luego mezcla todo con 1 taza y media de aceite de oliva en otro recipiente e introdúcelo en le horno. Caliéntalo a 250º C durante 20 minutos. Deja que se enfríe antes de verterlo en una botella de cristal. Espera dos horas antes de usarlo. Pon el remedio sobre la cicatriz y déjalo actuar por 10 minuto, luego retira con agua tibia.
Estos remedios naturales nos ayudan a frenar la formación de queloides, pero también es importante evitar la exposición de la piel a elementos sintéticos que puedan perjudicarnos.
