Cuando vemos que un animal está sufriendo, no importa qué tan ruda sea la persona o como emocional, esta situación siempre nos afectará y querremos ayudar al indefenso animal.
Esto le ocurrió a una maestra jubilada de 85 años, quien vio a un pequeño animal cubierto de cactus cuando salió de su casa por la mañana.
La mujer pensó que era un pequeño perro que por razones desconocidas había sido sepultado con grandes cactus.
“Se levantaba y revolcaba con todas esos cactus sobre él, era tan desgarrador“, dijo la mujer al sitio azfamily.com.
A los ojos de todos era muy parecido a un tierno perro, pero al mirarlo bien descubrieron que se trataba de un cachorro de coyote.
La mujer buscó ayuda entre las personas que se encontraban en el sector y dos hombres del mantenimiento de un campo de golf fueron en su rescate. Los funcionarios, equipados con guantes y alicates, realizaron el complejo proceso de quitarle cuidadosamente las espinas al animal.
“Las espinas del cactus pesaban más que el mismo cachorro”, dijo uno de los encargados.
La primera impresión que dio fue que se encontraba muerto, peor no fue así, solo se enredó con las espinas por razones aún desconocidas.
Gracias a la ayuda de esta mujer y de los hombres que acudieron a su llamado, el pequeño animal pudo volver con su familia.