Tiene sólo 21 años, pero Juan Sebastián Herrera se ha vuelto un símbolo mundial de inspiración luego de haberle dado todo el apoyo y amor a su padre para ayudarlo en el peor de sus momentos. Por desgracia, su progenitor cayó en el mundo de las drogas por 12 años, pero su hijo lo ayudó a iniciar un proceso de recuperación en una inspiradora historia que ha recorrido Internet.
La historia empieza el día del padre de 2017, cuando Juan quiso sorprender a su padre y sacarlo de las calles.
Entonces lo llevó a una peluquería para que le cortaran el largo cabello y la frondosa barba, para después llevarlo a una tienda donde consiguió ropa nueva e incluso le preparó una tarima para que se sintiera bien cantando.
Según le contó Juan a Noticias Caracol de Colombia:
Luego de este día, parece que él empezó a sentir remordimiento por el deterioro que tenía, le tocó el corazón y se sensibilizó para querer salir de donde se encontraba, se motivó y vio que estaba muy joven para permitir que su vida se acabara en la calle.
También contó que su padre se negaba a dejar de consumir drogas, hasta que un detalle hizo que cambiara de parecer.
Juan había sido padre de una hermosa niña 5 meses antes, y cuando le contó a su progenitor él por fin halló la gran razón por la que tenía que transformar su vida.
Cuenta el joven colombiano:
Llegó un momento en el que empezó a cambiar su manera de ver la calle, sintió que tenía una motivación para vivir. Soy su único hijo y hace cinco meses tuve una hija, su nieta. Ella fue la motivación para que mi papá decidiera salir de las drogas.
Es sorprendente porque antes, cuando él ingresaba a una fundación se salía porque sentía que la ansiedad le podía más que el querer recuperarse. Ahora dice que quiere salir de la fundación pero para ser el mejor abuelo. Me sorprende porque el nivel de amor que siente por su nieta lo ha ayudado a superar la ansiedad que siente por querer volver a consumir.
El joven confiesa que hoy está muy feliz al ver a su padre en rehabilitación, lo que era su sueño desde que tenía 8 años.
Juan espera que su padre siga por ese buen camino y logre convertirse en una gran inspiración para su nieta y otros adictos que sienten que no tienen una razón para luchar.
Mira la historia contada por el propio Juan en el video a continuación:
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