La mejor manera de pelear contra el cáncer es saber detectarlo a tiempo, algo que no es tan difícil de hacer pues sólo consiste en hacerse chequeos médicos anuales, pero el ritmo de la vida muchas veces no nos permite hacerlo.
Pero, ¿sabías que el cáncer tiene algunos síntomas iniciales que muchos de nosotros ignoramos?
Hoy cada vez más personas padecen esta terrible enfermedad que seguido provoca la muerte. La detección tardía de los síntomas es justamente una de las principales razones por las que los tratamientos existentes no dan los resultados esperados.
Mientras más tarde empiece el tratamiento para detener el avance de las células cancerígenas, mayor será la expansión de la enfermedad en diferentes partes del cuerpo.
La prevención y el diagnóstico temprano son las herramientas más útiles frente al cáncer.
Especialmente cuando hay nuevos medicamentos y tratamientos que permiten a los pacientes continuar con su vida mientras eliminan la enfermedad con poco riesgo de recaída.
A mucha gente no le gusta hablar del cáncer porque -así como con temas como la muerte- suele darles temor. Pero la información es una de las mejores armas contra esta enfermedad.
Por ello, te invitamos a conocer algunos signos que nos da el cuerpo que podrían estarnos indicando el desarrollo de un cáncer:
Tos frecuente:
Puede deberse a la alergia o al cambio de temperatura, entre otros factores. Pero si tienes catarro constantemente aunque no fumes, es preciso consultar a un médico pues puede que se esté gestando un cáncer de pulmón, de garganta o laringe.
También debes prestar atención a los dolores de pecho y síntomas similares a la bronquitis severa, con molestias que se extienden hasta los hombros o bajo los brazos.
Sangrado entre períodos:
Aún cuando no está con la menstruación, las mujeres pueden experimentar algo de sangrado. Pero cuando ésto sucede muy a menudo y más de una vez en el mimo mes, habla de que algo anda mal: podría deberse a un problema hormonal, estrés, inflamación del cuello uterino o cáncer del endometrio. En cualquier caso, el llamado es a consultar al ginecólogo.
Fiebre frecuente:
Pérdida de peso:
Si no realizas ningún tipo de dieta y empiezas a adelgazar, puede estar asociado a una enfermedad e incluso a alguna clase de cáncer.
Distensión abdominal:
Cerca de un 10% de la población sufre de hinchazón en forma regular, especialmente las mujeres debido al síndrome premenstrual, pero también a la acumulación de gases o la indigestión. Si la inflamación se mantiene por más de dos semanas sin razón aparente (embarazo, por ejemplo) y se empareja con pérdida de peso o sangrado, conviene consultar a un médico para descartar un cáncer de ovario.
Moretones que no se curan:
Luego de golpearnos o caernos, es natural tener hematomas conocidos como moretones, pero si éstos aparecen sin motivo o se curan muy lento puede ser una señal de que la plaquetas y los glóbulos blancos no están sanos. Ésto puede ser un signo de leucemia, que no permitirá a la sangre transportar oxígeno ni coagular correctamente.
Dolor en las articulaciones:
Tus articulaciones se pueden inflamar y doler debido a movimientos bruscos, exceso de fuerza o mala postura. in embargo, también pueden ser signo de algo más grave como el cáncer de huesos. Si luego de seguir tratamientos, aplicar cremas, hacer masajes e ingerir pastillas tu dolor articular no cede, es el momento de un chequeo con un médico especialista en huesos.
Cambios en el aparato genital masculino:
Si notas un bulto, inflamación y algún malestar o dolor en los testículos, es necesario ir al doctor para determinar la razón. El cáncer testicular es uno de los más rápidos en avanzar, así que se aconseja autoexamen ya desde lo 15 y hasta los 55 años.
También son motivo de preocupación: la necesidad de ir al baño seguido, la dificultad para comenzar a orinar o la baja cantidad de orina pueden ser síntomas de un cáncer de próstata, que aparece sobre todo en hombres de más de 50 años.
Dolor en los ojos:
Muchas horas frente a una pantalla nos harán tener los ojos enrojecidos, hinchados o cansados, e incluso nos pueden arder y lagrimear. Sin embargo, si los síntomas se mantienen por un tiempo extenso en períodos de descanso (por ejemplo, vacaciones), deberíamos visitar a un médico.
Cambios en los senos:
Tanto mujeres como hombres deben hacerse un autoexamen de sus mamas cuando se bañan o frente al espejo. Apariciones de bultos (desde la zona del pecho hasta las axilas), la supuración del pezón, los cambios en la piel o los dolores fuera del período menstrual deben ser analizados.
Recuerda que ninguno de estos síntomas por sí solo significa cáncer, pero la mayoría de ellos necesita ser revisado por un especialista para descubrir su origen y descartar enfermedades como el cáncer.