Cuando pensamos en el divorcio, generalmente aparecen en nuestra cabeza motivos como traiciones, la distancia o la presión de la rutina. Sin embargo, parece que los motivos para que las personas se separen son realmente infinitos y por eso, incluso el mal olor puede ser un buen motivo para el fin de un matrimonio de 10 años.
Puede sonar absurdo, pero el olor si es buen motivo para separarse de alguien y este es el caso de este hombre taiwanés.
Según publicó el diario Taipei Times, la mujer anónima (pero nombrada como Lin) ya tenía malos hábitos de higiene cuando comenzó a salir con quien llegaría a ser su futuro esposo. En esa época, la mujer solo se bañaba una vez a la semana.
Después se casaron y sus costumbres de ducha se hicieron cada vez más escasas, pasó de hacerlo una vez al mes, hasta llegar a ducharse solo una vez al año.
Por este motivo, la pareja solo mantenía relaciones sexuales una vez al año, porque ella tampoco se lavaba los dientes ni se aseaba el pelo con frecuencia.
Ese problema, por su parte, le ha impedido a ambos tener hijos. Por lo tanto, el hombre dijo que ya no podía soportar más y acudió a la Corte del Distrito de Nueva Taipei para separarse de ella.
“Tuve la oportunidad de trabajar como un guardia de seguridad, pero ella me dijo que era un trabajo indignante y que no lo hiciera”
Y eso hizo él, aunque ambos pasaron por muchas dificultades.
Por su parte, Lin se opone al divorcio y dice que él está mintiendo. Además sostuvo que sus padres trataron a su esposo como a un hijo y que su hermana trató a su esposo como a un hermano y les envió dinero esporádicamente.