El protagonista de “Mi Pobre Angelito” tuvo una infancia difícil. Así se ha sabido desde siempre. Muchos sospechaban de los abusos y maltratos de un niño al que lo tildaban de excéntrico gracias a la fortuna que amasó en tan poco tiempo.
Era una máquina de hacer dinero. Aquellas películas en las que participaba, Macaulay Culkin las disparaba al éxito. Pero no sólo se habló de ello; también se supo de la tortuosa relación familiar y la demanda contra sus progenitores para poder emanciparse a los 15 años.
Luego vino el abuso a las drogas y relaciones turbulentas. Su imagen era la de un chico rico malcriado. Sin embargo, ahora podremos saber desde primera fuente el origen de todos sus problemas. Según él mismo contó era maltratado siendo apenas un niño.
En una entrevista en el podcast WTF de Marc Maron, habló largo y tendido acerca de su relación con su padre. Él fue quién dirigió su carrera e hizo que, a base de golpes, se convirtiera en una estrella.
En sus propias palabras “Viajábamos por todo el país y vivía encerrado, a cargo de un hombre al que no le agradaba. Era un tipo malo, violento, tanto emocional como físicamente. Era un abusador, alguien muy complicado”.
Su padre le obligaba a aprenderse los libretos de memoria y a ser perfecto si no quería recibir una paliza. Cuando logró que fuera el anfitrión del programa Saturday Night Live, fue forzado a aprenderse todo el programa de memoria. No tenía posibilidad de consultar notas o tarjetas. Eso era algo inaudito. Además, bajo esas condiciones, el resto del reparto no quedó para nada contento.
Según el actor, la filosofía de su padre era “lo haces bien o te pego”, y al final se vio forzado a pedir la emancipación de su familia aprovechando que sus padres se estaban divorciando. El afirma que les dijo “Me aburrí de todo… espero que lograran amasar todo el dinero que querían a costa mía porque ya no obtendrán nada de mí”.
El actor también habló de los rumores sobre abuso de parte de Michael Jackson y aclaró que ellos simplemente eran amigos. “Él fue mi mejor amigo por un tiempo. Le gustaba ser un niño y eso no me parecía extraño. Era sincero”.
En la actualidad, el actor vive París dedicado a tocar junto a su banda, The Pizza Underground. Trabaja esporádicamente en películas independientes y afirma que aprendió a ser feliz, alejado de las cámaras y eligiendo la vida que quería.