Muchos recordamos nuestra primera experiencia sexual como algo un poco tormentosa, pero no creo que nadie haya vivido el terror que vivió David Huggins, que actualmente tiene 74 años de edad.
Lo que le marcó la vida a este hombre fue haber perdido su virginidad con un extraterrestre.
Todo sucedió cuando tenía 17 años, un alienígena lo visitó y abusó de él en medio del bosque.
David tiene solo un hijo y vivía una vida normal, hasta que un día una serie de recuerdos comenzaron a regresar a su mente. Entre ellos estaba el momento exacto en que esta mujer, fuera de este mundo, tuvo relaciones sexuales con él.
En el documental Love and Saucers, él cuenta su historia. Por más de 7 décadas ha vivido cientos de experiencias con estos entes. Por cada coito que ha tenido, Huggins se ha convertido en el padre de miles de seres.
Su primer encuentro fue en su infancia:
“Mi primer encuentro fue cuando tenía 8 años. Estaba jugando en la base de un árbol, y escuché una voz diciendo ‘David, detrás tuyo’. Y me di vuelta y ahí estaba un pequeño peludo sujeto con ojos negros brillantes“.
Por miedo corrió al granero y vio cómo este hombre volvía al bosque.
Luego de eso continuó viendo otros seres, algunos parecidos a insectos, también los que se hacen llamar “pequeños grises” y las mujeres, que tiene cuerpos esbeltos, pero con caras estrechas y ojos negros.
Una de ellas llamada Crescent y fue la que se llevó la virginidad del joven David.
La encontró en medio del bosque, ella avanzó hacia él y David se excita. Cae de espaldas y ella lo ve desde arriba, hasta que alcanza el clímax que, según este, fue muy doloroso. “Virginidad perdida”, finalizó.
David continuó su relación con ella, inclusive cuando se mudó a Nueva York a sus 19 años.
“Había algo muy hermoso, algo encantador sobre ella. Tenía un cuerpo muy lindo. Lo único que era diferente, era que tenía uñas muy largas y estos ojos muy grandes, y su cara estaba muy pálida“.
David calificó su relación con ella como su “novia”.
“David, el bebé se está muriendo”, le dijo Crescent a este durante una aparición inesperada en su estudio. Él demandó verlo, hasta que cedió.
Ella se lo enseñó en un contenedor donde estaba colgado. Entonces David le dice que esa no es la forma de tomar a un niño, así que le enseñó a acunarlo en los brazos.
Fue así como se trasladaron “allá”. En este sitio estaban los extraterrestres con forma de insecto, quienes se molestaron por su presencia en el sitio. David lo tocó y éste comenzó a moverse.
Entonces los alienígenas llevaron a Huggins a otra habitación repleta de bebés. David les preguntó de quién eran y el extraterrestre con forma de insecto lo apunta a él.
David vive rodeado de pinturas donde retrata sus experiencias y pronto será la estrella de un documental.