Su perrito se llamaba Kokito. Lamentablemente, perdió la vida por culpa del actuar negligente de una asistente de vuelo quien le obligó a su dueña que fuera llevado en el compartimiento superior donde se guardar los bolsos.
Hoy su familia está destrozada.
Para muchas personas, una mascota no es simplemente un animal, es más que eso. Pasa a formar parte de la familia, como un miembro más.
Para Catalina Castaño era así. Su bulldog francés se llamaba Kokito, y murió a bordo de un vuelo comercial de 3 horas.
Según cuenta, su mascota perdió la vida luego de que fueran obligados a que se fuera en el compartimiento superior del avión.
Catalina iba con su hija de 11 años y su bebé de 2 meses junto con Kokito de 10. Lo llevaban en su canil tal y como lo establece el reglamento de la aerolínea. El viaje sería de Houston a Nueva York, un vuelo considerado corto de unas tres horas.
En un momento, se le acercó una azafatas y le dijo que podía llevar al perro abajo en sus pies por lo que le solicitó dejar a kokito en el compartimiento superior, un lugar con muy poca ventilación y sin agua.
Brayan Castaño, esposo de Catalina, contó a BuzzFeed que “Ella pidió varias veces que le dejaran tener al perro en sus pies, pero como no la dejaron, preguntó si no le pasaría nada a su perro si lo dejaba donde le pedían. La azafata le dijo que si y hay testigos que pueden dar fe de eso”.
Una pasajera, Maggie Gremminger, y que se encontraba cerca de la familia contó que “hubo algunas desaveniencias pero al final la azafata convención a la señora que dejara el bolso en el compartimiento de arriba. El caballero que iba sentado a mi lado miró para confirmar lo que estábamos viendo, se trataba de un perro y quedamos asombrados que lo dejara allí”.
Otra testigo también confirmó la versión de Castaño y escribió en Facebook “le insistieron dejar al cachorro encerrado durante tres horas y sin ningún tipo de ventilación”.
“Quiero ayudar a esta mujer y a su hija quienes perdieron a su perro por culpa de una azafata de United. Mi corazón está roto”.
Cuando la familia se dio cuenta de lo que había ocurrido, la escena fue desgarradora, la mujer y la niña estaban llorando de pena por la muerte de su mascota.
Una de las testigos indicó que “Un extraño se ofreció a cargar al bebé recién nacido mientras ella lloraba en el pasillo del avión sosteniendo a su perro y se balanceaba hacia adelante y hacia atrás. La niña también lloraba”.
La testigo también dijo que la azafata estaba afectada pero aseguró que no sabía que llevaban a un perro y que, en ese caso, nunca le habría dado esa instrucción.
Pero Gremminger dijo que era evidente que dentro del canil había un cachorro.
La familia contó que pagaron $125 dólares más para llevar a su perro en la aerolínea United. La empresa señaló que harán las investigaciones correspondientes y ofreció sus disculpas.
“Fue un trágico accidente que jamás debió haber ocurrido. Los animales nunca deben ir en el compartimento superior”, afirmó United. “Por eso asumimos toda la responsabilidad por este hecho y expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia y estamos comprometido en ayudarlos. Estamos investigando a fondo lo que ocurrió para evitar que esto vuelva a pasar”.
