Ha pasado siete décadas en la industria de la moda y Carmen Dell’Orefice aún sigue siendo cotizada.
Tiene 86 años, luce espectacular y no pretende retirarse de las pasarelas. Acá cuenta sus secretos de belleza que la mantienen tan hermosa como siempre. Conoce su historia.
Ella es la increíble Carmen Dell’Orefice
Comenzó su carrera hace 70 años. Tiene varias portadas a su haber y en las revistas más famosas que existen.
Ha tenido una larga y exitosa carrera. Ha desfilado en los más exquisitos eventos y su estatus es el de la modelo más longeva del mundo y aún ejerciendo.
Incluso pasó por una época en la que la mayoría de sus contemporáneas han sido olvidadas pero ella sigue participando en campañas de marcas lujosas.
Sus secretos de belleza
Carmen Dell’Orefice tiene 86 años y luce espectacular. La supermodelo no es reacia a compartir sus secretos de belleza por lo que recientemente los contó en una entrevista a una revista.
La piel
Su piel luce espectacular porque utiliza un producto muy simple, crema humectante. Se trata de algo muy importante que no debe ser olvidado nunca.
Dieta saludable
Ella cuenta que no es fanática de dietas estrictas, prefiere comer de forma saludable y nutritiva. Bebe mucha agua con limón en las mañanas y come probiótico con frecuencia.
“Como si me da apetito y no preocupo de las calorías. Me gusta disfrutar de la comida con pasión“.
Peso
Muchos le preguntan cómo ha logrado tener un cuerpo delgado por tantos años. Ella afirma que su es muy simple: “Camino mucho. Disfruto dar paseos largos y nunca pierdo la oportunidad de compartir tiempo con mis amigos al aire libre”.
El maquillaje
En su día a día, Carmen prefiere usar muy poco maquillaje. Sólo se aplica maquillaje si debe hacer una sesión de fotos o para eventos públicos. No usa productos de maquillaje de ningún tipo el resto del tiempo.
Un Récord Guinness a su haber
Fue en 2008 que Carmen fue incluida en el Libro de los Récords Guinness por ser la modelo con la carrera más larga en pasarela. Su lema es:
“Vivo cada día sin preocuparme o temerle a lo inevitable”.
