La apendicitis suele ser una de las principales causas de cirugía. Aunque aparentemente es una operación menor, es un diagnóstico muy difícil de realizar, ya que las causas pueden confundirse con otros síntomas, principalmente en niños y mujeres en edad reproductiva.
El primer síntoma que suele aparecer es el de dolor alrededor del ombligo o en la parte media del abdomen superior. Este dolor se va haciendo más agudo e intenso. Es posible que también aparezca inapetencia, náuseas, vómitos y fiebre.
El cuadro clínico tiene 3 características, síntomas digestivos, cuadro séptico y peritonitis localizada. Estos síntomas pueden ser muy engañosos y confundirse con gastroenteritis, síndrome del intestino irritable severo (IBS), estreñimiento, infecciones de la vejiga o de la orina, enfermedad de Crohn o infección pélvica.
Aumento del dolor al realizar movimientos o toser
El dolor aumenta al pasar las horas y se hace presente para respirar, toser, movernos, estirarnos, sacudirnos.
Vómitos
Es un síntoma también de la infección, pues indica que el cuerpo necesita deshacerse del pus. El vómito también aparece como un reflejo del cuerpo para limpiar el tracto digestivo.
Estreñimiento
No es recomendable usar enemas, pues esto puede empeorar la situación.
Diarreas
Es necesario mantenernos hidratados y ante cualquier signo, como sangre, acudir de inmediato al médico.
Inapetencia
Es normal que, ante el dolor, los vómitos y las diarreas, se pierda el apetito.
Fiebre
Retención de gases
Es muy probable que no pueda expulsar los gases, situación que se ve respaldada por el estreñimiento. Sin embargo, es muy importante estar alerta, pues esto puede ser un síntoma de obstrucción intestinal.
Malestar en el cuerpo
Si siente un cansancio fue de lo normal y un malestar generalizado, esto puede ser un síntoma de la apendicitis.
Recuerda que ante cualquier malestar, duda o síntoma, debes acudir al médico.