Julian Turner, un coleccionista de videojuegos estadounidense se llevó una gran sorpresa al comprar unos cartuchos de Nintendo del año 1984, ya que al abrirlos descubrió que contenían cuatro bolsas de droga.
Turner sospechó que algo extraño había cuando se fijó en que las versiones de los cartuchos de “Rollergames” y “Golf” eran las que habitualmente se vendían en Australia y Europa, pero no en Georgia, su estado. Luego se sorprendió de que los cartuchos pesaran más de lo normal y cuando los abrió se dio cuenta por qué.
El coleccionista al encontrar las bolsas, decidió llamar a la policía y grabar todo el proceso.
Según las autoridades, las bolsas de droga ilegal llevaban décadas dentro de los cartuchos, los que en esos años servían como un medio de contrabando. La policía de Newman revisó también el mercadillo donde Turner adquirió los juegos.
Julian conocía otro caso parecido, pero esta vez un coleccionista había encontrado en una copia de unos videojuegos, billetes de 5.000 dólares del año 1985.