Si fumas durante gran parte del día, seguramente ya sabes de los múltiples riesgos que estás corriendo con cada calada. Especialmente todo lo que tus pulmones sufren.
En un increíble y -al mismo tiempo- asqueroso video compartido por la enfermera estadounidense Amanda Eller, se puede ver la transformación de un pulmón sano a uno contaminado por el humo del cigarro.
En esta simulación, los pulmones corresponderían a un fumador que consume una cajetilla diaria por 20 años, comparado con un pulmón rojizo que se infla y desinfla normalmente.
Los fumadores corren un riesgo 23 veces más alto de padecer cáncer de pulmón que un no fumador. El cáncer de pulmón es el causante de un 87% de las muertes.
Cuando intenta inflar el pulmón negro, Eller explica que “porque estos pulmones son cancerígenos, tienen menos elasticidad así que se estiran pero al segundo se encogen debido a la enorme cantidad de mugre sobre ellos”.
La habilidad del pulmón para estirarse es justo la que tiene para inhalar, pero que se reduce con el cigarro. Esto significa que el pulmón deberá trabajar el doble o más para inhalar la misma cantidad de aire que el pulmón sano.
Estos pulmones de fumador fueron comparados con unos sanos, que no tenían problemas en estirarse cuando se les inyectaba oxígeno.
Ojalá esto sirva para crear conciencia y abrirle los ojos a más de un fumador, pues el daño que la nicotina provoca en nuestros órganos vitales es irreversible.