Emily Grace Rowland nació completamente sana, al año de edad ya caminaba, a los 16 meses ya decía oraciones completas y a los 3 años ya podía leer, por lo que comenzó la escuela un año antes. Sin embargo esta serie de eventos afortunados no siguieron así para siempre.
La madre de Emily escribió la historia de su hija en una conocida página de internet, en donde señala que ella ya sospecha de algo extraño antes de que le dieran el diagnóstico, ya que su pequeña sufría algunos síntomas.
Emily sufría de fuertes ataques de cabeza casi todo el tiempo, a veces estaba un poco dispersa o confundía las oraciones al hablar.
En su primera visita al doctor solo le diagnosticaron migraña.
Los estudios revelaron que la pequeña tenía una forma de epilepsia que afecta a ambos lóbulos del cerebro.
“Estamos conmocionados, ya que Emily nunca ha tenido ataques epilépticos en el sentido clásico. Entonces nuestro doctor nos informó que la epilepsia tiene varias formas diferentes de manifestarse”.
– Madre de Emily
Luego de su diagnóstico, la vida de la niña se deterioró cada día más. Antes era una chica activa y llena de energía, pero ahora ya ni podía levantarse de la cama debido al tratamiento.
Emily es capaz de dormir hasta 20 horas al día, pero su madre cree que las próximas operaciones lograrán eliminar la parte del lóbulo frontal de su cerebro que le afectan en este momento y podrá recuperar o por lo menos, mejorar su condición.
El padre de la chica está muy orgulloso de todo el esfuerzo y la energía que le ha puesto a su vida, a pesar de su condición, ya que Emily aún quiere seguir estudiando y ser una gran conferencista.
“A menudo escucho que la gente me dice que mi hija es demasiado bella para estar tan enferma como decimos. En esos momentos, mi garganta siempre está bloqueada y pienso en todo lo que hago para que ella se vea bien porque no tiene fuerzas para peinar su cabello, maquillarse y hacer esa clase de cosas”.
– Madre de Emily
Esperamos que en un futuro su vida mejore y pueda cumplir todos sus sueños.