Podríamos pensar que quienes gozan de los beneficios de la realeza o de las grandes fortunas tienen su vida resulta y que no deben preocuparse de nada. Incluso creemos que sus hijos mágicamente se crían como los futuros herederos de una manera rápida y sencilla, no como realmente es educar y enseñarle de la vida a un niño.
Pero Kate y Willian están convencidos de que esto no es así y derriban esa creencia para demostrarle al mundo que ellos son igual de preocupados que cualquier padre. Porque no importa si tienes mucho dinero o miles de personas a tu servicio, ser padre es lo primero y ellos lo demuestran muy bien.
Tomarles la mano al bajar por las escaleras
No es muy bueno que un niño se caiga durante la transmisión televisiva de la boda de su hermano.
Evitar que señale con el dedo
William debió mantener la calma ante el reiterado gesto de su hijo, mientras intentaba ver a quién señalaba y además le enseñaba a dejar de hacerlo.
George se estaba frotando el ojo
Tratar de convencerlos de que hagan algo que no quieren
Charlotte debía bajar del auto y como no quería hacerlo, prefería hacer muecas al público mientras seguía sentada en su lugar.
Tratar de que actúen como deben
Charlotte es solo una niña, por lo que su madre debe indicarle qué debe hacer en su rol de princesa en los encuentros sociales. Kate le recuerda a la pequeña que debe despedirse de su tío cuando se vaya de la iglesia.
Ir a un auto con muchos niños
Necesitas mucha paciencia y habilidades paternales para evitar que todos estos niños juntos no se peleen.
“Trajiste la colación de los niños”
Probablemente hablaban de algo más, pero si se trataba de sus hijos ni el momento ni el lugar lo iban a impedir.
Asegurarse de que posen para las cámaras
Los niños son inquietos y es muy difícil que posen para las fotos.