Era una fría mañana en el estado de Wisconsin cuando el oficial de policía local Jeff González vio a lo lejos un labrador negro. El perro ladraba como si se fuese a acabar el mundo y corría por todo el vecindario.
Jeff pensó que se trataba de un perro callejero, pero cuando llegó cerca de él, vio que llevaba un collar. Parecía muy preocupado, no un perro que le estuviera ladrando a la nada. Pero el policía no podía entender por qué.
Fue entonces que decidió acercarse con su coche aún más donde él, y entonce el perro empezó a saltar y correr en una determinada dirección. Como policía, Jeff creyó que quizás algo sucedía. pero jamás pensó que un perro podría salvar la vida de alguien de esa forma.
Apenas llegaron a la casa vio a una mujer sentada completamente inconsciente en su pijama, con el cuerpo completamente helado.
Tenía los labios azulosos de frío, y Jeff pensó que todo estaba totalmente perdido.
Se acercó, la tomó para llevarla al interior de la casa y llamó al 911 para conseguir una ambulancia. La mujer, a la que identificaron como Krystal, fue salvada gracias a la audacia de su perro John Boy.