Eran cerca de las 8 de la mañana cuando las cámaras de vigilancia de Chicago captaron a un hombre adentro de un BMW negro estacionado en la calle, esperando salir para ir a cortarse el pelo a una barbería. Mientras tanto, en otro lado de la calle, se podía ver a dos hombres caminando envueltos en sudaderas y capuchas.
En apenas unos segundos, uno de ellos abre la puerta delantera del BMW, busca algo en su bolsillo y se sube. Inmediatamente, el dueño del automóvil sale de la barbería y saca su arma para apuntarle a los sujetos. Lo que ellos no sabían, es que el dueño del auto era policía.
Entonces comenzó el tiroteo.
El policía corrió hasta poder cubrirse tras un jeep blanco, mientras que el segundo sujeto salió del automóvil por el lado derecho del pasajero y corrió tras él.
Los dos sospechosos huyeron del oficial hasta subirse a un automóvil que los esperaba, y se alejaron inmediatamete. Ninguna personas salió herida del tiroteo.
Corey Felton, el propietario de la barbería, vio suceder el hecho justo fuera de su tienda. “Oí disparos, y simplemente miré hacia afuera, y mi siguiente cliente estaba ahí. Él era un oficial de policía y estaba regresando los disparos con un sospechoso”, relató a los medios.
Otro testigo, llamado Keith Harris, señaló que quedó sorprendido de ver un tiroteo a plena luz del día, pero se alegró de que los tipos no pudieran robar el auto. “Se encontraron con el chico equivocado en el momento equivocado”, dijo.