Tener un perro es como practicar tener un hijo, si es que todavía no ha llegado ninguno, porque pueden llegar a comportarse tal cual como un niño curioso y lleno de energía.
Los dueños grabaron a su perro es una extraña actitud sobre el sofá y no entendían muy bien de qué se trataba, así que lo observaron por algunos segundos.
Parecía que el perro estaba descansando sobre el sofá, pero su lengua estaba metida entremedio de los cojines.
“Cuando tienes hambre y no hay nada en el refrigerador”.
“Yo cuando tengo sed y queda la última gota en el vaso”.
Los perros son muy extraños y probablemente nunca lleguemos a entenderlos del todo, simplemente hay que quererlos.