En casi todas partes del mundo se realiza la típica fiesta de bienvenida al futuro bebé cuando aún faltan algunas semanas para que nazca y muchas veces esto viene acompañado con la gran sorpresa de saber el sexo de la pequeña criatura.
La mujer estaba realmente emocionada por conocer finalmente qué sería su bebé y junto a sus familiares y amigos inventaron un juego en donde todos lo descubrirían al mismo tiempo. La idea era dibujar en su panza el sexo de su hijo, pero ella debía estar con los ojos vendados hasta salir de la casa y mostrarle a sus invitados el resultado.
El padre era del equipo azul y la madre del equipo rosa, junto a su hijo mayor. Los tres debieron averiguar a través de pistas dónde estaba el gran festejo.
Al llegar al lugar de la celebración, la madre estaba lista para descubrirlo, pero al sacarse la venda descubrió a su pareja arrodillada frente a ella con un anillo en su mano.
La mujer se emocionó demasiado con la doble sorpresa, ya que además se enteró que su próximo hijo sería varón. El dibujo en su barriga era un pequeño bebé rodeado por un anillo de compromiso.
Claramente aceptó la propuesta y le agradeció el gran gesto a su futuro marido.