Maryn Teed es una mujer que ahora se convertido en toda una fuente de inspiración para aquellas personas que luchan contra el sobrepeso. Gracias a la cantidad de peso que pudo bajar, ahora es famosa y tiene muchos seguidores en Instagram.
Maryn llegó a pesar 300 libras (136 kilos), realmente no se sentía nada bien pero le costaba mucho poder motivarse a hacer algo que la ayudara a bajar de peso y poder tomar las riendas de su salud.
Lo que la hizo cambiar de parecer y tomar un nuevo rumbo en su vida fue verse en fotos en una reunión familiar, en donde quedó sorprendida por cómo se veía. En julio de 2016 tomó la decisión definitiva de que quería ser otra persona.
Esta nueva forma de alimentarse le estaba quitando cosas que amaba: pasta, helado, mantequilla, queso, entre otras cosas que luego se convertirían en grasa para su cuerpo. Pero fue muy astuta, porque en lugar de obligarse a abandonar estos alimentos de golpe, fue disminuyendo las porciones poco a poco hasta notar que ya no eran necesarios.
Maryn también descubrió cómo el agua podía ayudarla a perder grasa. En una entrevista aseguró que tomaba la “mitad (en onzas)” de su peso en agua.
“Me tomaba la mitad de cuanto pesaba en agua cada día. O sea, cuando pesaba 300 libras (136 kilos), bebía 150 onzas de agua a diario (poco más de 4 litros)”.
Al principio se sentía de alguna forma obligada a tomar tanta agua pero en algún punto empezó a ser un hábito normal para ella. Este truco con el agua fue invaluable para Maryn, ya que empezó a notar los resultados.
“Llenaba botellas de agua específicas y las mantenía en mi refrigerador o conmigo y me aseguraba de que antes de que fuese a dormir me las hubiese terminado de tomar todas. Incluso llegué a llenar mis tazas de café de Dunkin’ Donuts y me bebía dos con cada comida”.
Después de haber bajado unos cuantos kilos, comenzó a ejercitarse. Ella se enamoró de hacer ejercicio y empezó a seguir un programa de entrenamiento desarrollado por su propio entrenador personal.
En sus fotos de Instagram se puede evidenciar el gran compromiso que esta mujer con determinación ha tenido con su propio bienestar.
En tan solo un año después de haber iniciado su vida saludable había bajado un total de 105 libras (unos 47 kilos). Sus palabras son una inspiración para aquellos que están comenzando a cambiar su vida para tener mejor salud.
“Cualquier progreso es positivo. No se trata de cuán rápido lo puedes hacer, sólo es necesario hacerlo. Recuerda que eres humano. Decaerás, pero sólo sigue hacia adelante”.
Esta mujer sin duda es un gran ejemplo de que el cambio positivo es posible si nos motivamos y nos establecemos como meta cambiar nuestro cuerpo y mejorar nuestra salud.