La crisis climática tendrá un costo humano más fuerte y amplio, y sucederá mucho más pronto de lo que se creía. Así lo asegura un estudio, que muestra que mil millones de personas serán desplazadas u obligadas a soportar temperaturas insufribles por cada aumento de 1° C a la temperatura planetaria.
En uno de los peores escenarios de aceleración de emisiones, en menos de cinco décadas las áreas que hoy alberga un tercio de la población global tendrán temperaturas como las que registran las partes más calurosas del Sahara. Y en el mejor de los casos, 1.200 personas quedarán fuera del nicho climático en el que la especie ha prosperado por al menos 6 mil años.
Los autores del estudio quedaron “impresionados” por la vulnerabilidad humana que descubrieron en su estudio. En lugar de ver el cambio climático desde la física o la economía, el estudio lo evaluaba su efecto en el hábitat humano.
“Los números son asombrosos. Literalmente hice una doble toma cuando los vi por primera vez”, contó Tim Lenton, de la Universidad de Exeter. “Anteriormente estudié los puntos de inflexión climática, que generalmente se consideran apocalípticos. Pero esto golpeó más fuerte en casa. Esto pone la amenaza en términos muy humanos”.
La mayoría de los humanos ha vivido siempre en regiones donde las temperaturas anuales oscilan entre los 6° C (43° F) y 28° C (82° F), un escenario ideal para nuestra salud y la producción de alimentos. Es un “sweet spot” (“punto ideal”) que está cambiando y reduciéndose debido al calentamiento global generado por el hombre, lo que generará cambios de temperatura que tendrán efectos drásticos en nuestra calidad de vida.
Somos una especie más sensible a estas consecuencias debido a que la tierra se calienta más rápido que los océanos, y porque la mayor parte del futuro de la población surgirá en regiones como África o Asía, que ya son cálidas. Como resultado, el humano promedio experimentará un aumento de unos 7,5° C hacia fines de este siglo.
A esa altura, aproximadamente el 30% de la población mundial viviría en condiciones de calor extremo con una temperatura promedio de 29° C (84° F). Estas son condiciones extremadamente extrañas excepto en las partes más cálidas del Sahara, pero basta un calentamiento global de 3° C para afectar de esta forma a 1.200 millones de personas en India, 485 millones en Nigeria, y más de 100 millones respectivamente en Pakistán, en Indonesia y Sudán.
Las temperaturas también aumentarán los flujos migratorios y generaría problemas en el sistema de producción de alimentos.
“Creo que es justo decir que las temperaturas promedio de más de 29° C no se pueden vivir. Tendrías que moverte o adaptarte. Pero hay límites para la adaptación”, dijo el profesor de la Universidad de Wageningen, Marten Scheffer, uno de los autores del estudio. “Si tiene suficiente dinero y energía, puede usar el aire acondicionado y conseguir alimentos en buen estado y entonces puede estar bien. Pero ese no es el caso para la mayoría de las personas”.
Scheffer señala que el estudio comenzó como un experimento mental. Como anteriormente había estudiado la distribución climática en la sabana y las selvas tropicales, se preguntó cuál sería el resultado de aplicar esa misma metodología en los humanos.
“Sabemos que la mayoría de los hábitats de las criaturas están limitados por la temperatura”, explica el profesor. “Por ejemplo, los pingüinos solo se encuentran en agua fría y los corales solo en agua tibia. Pero no esperábamos que los humanos fueran tan sensibles. Nos consideramos muy adaptables porque usamos ropa, calefacción y aire acondicionado. Pero, de hecho, la gran mayoría de las personas vive, y siempre ha vivido, dentro de un nicho climático que ahora se mueve como nunca antes”.
“Nos quedamos impresionados por la magnitud”, señaló. “Habrá más cambios en los próximos 50 años que en los últimos 6.000 años”
Los investigadores señalaron que sus hallazgos deberían estimular a los organismos internacionales y a todos los países a acelerar su recorte de emisiones, y a trabajar en conjunto para hacer frente a la explosiva migración que vendrá.
“Claramente, necesitaremos un enfoque global para proteger a nuestros hijos de las tensiones sociales potencialmente enormes que el cambio proyectado podría invocar”, señaló Xu Chi de la Universidad de Nanjing, otro de los autores del estudio.
Cada grado de calentamiento que se pueda evitar salvará a 1.000 millones de personas de caer del nicho climático de la humanidad. Debemos actuar ahora.