Si tienes hijos o hijas, sabes lo que se siente cuando vuelven del colegio sin alguna de las cosas que les compraste con tanto esfuerzo. Y lo peor es cuando comienzan a dar excusas sobre cómo perdieron sus implementos, porque sabemos que la verdad es que siempre pierden todo haciendo travesuras o jugando.
Es algo natural, pero que debe ser conversado.
Y es que, ¿de adónde proviene esa especial habilidad infantil para perder literalmente todo aquello que deberían cuidar?
Quizás sea algo que nunca podremos responder, pues la realidad para ellos parece ser algo difusa. Es que entre tantos “se me olvidó” y “no fue mi culpa”, los padres ya ni siquiera sabemos si debemos preocuparnos o reírnos porque nuestros hijos se preocupan de cualquier cosa menos de cuidar lo que tienen.
Sabemos que perder todo lo que usan para aprender no es intencional, y por eso no podemos culparles. Pero nadie puede culparnos por esas ganas que nos dan de amarrar el sacapuntas, la goma, los lápices y las tijeras a sus pupitres. Sobre todo cuando vemos desaparecer de a uno sus lápices de colores, hasta que sólo queda el color blanco.
Y es que claro, es el menos usado de todos.
Seguramente ya has estado en la posición de intentar de todo para acabar con esta rutina, pero ¿habrá algo que te haya funcionado realmente?
Si sabes de lo que estamos hablando, entonces necesitas armarte de paciencia porque oficialmente eres padre de uno de los chicos más olvidadizos del salón.
Lo mejor es comprar en rebajas y tener la mayor cantidad de repuestos que puedas.