Crean Embrión Híbrido Entre Cerdo Y Humano Que Podría Ser El Fin De Los Trasplantes De Órganos

Los embriones “quimera” son fruto del experimento de científicos estadounidenses que buscan desarrollar y estudiar embriones de cerdo con células humanas. Son embriones que evolucionan hasta los 28 días de gestación y que forman parte de un proyecto del Instituto Salk de Estudios Biológicos ubicado en California (Estados Unidos).

A través de una tecnología para la edición del genoma, los científicos han generado estas quimeras como un intento de integrar células madres de una especie en otra.

 

“Esta es la primera vez que se ve cómo células humanas crecen dentro de un animal grande”, señaló el investigador del equipo, profesor Juan Carlos Izpisua Belmonte, a la BBC.

La finalidad de este estudio es crear órganos humanos trasplantables en otras especies que posean una autonomía similar a la nuestra.

La creación de los embriones quimera aún supone un gran desafío, y el hecho de que puedan crecer órganos humanos en otras especies es un objetivo aún más lejano.

 

Los embriones quimera tienen apenas un 0,001% de células humanas, pues la mayoría siguen siendo de cerdo.

Para conseguir esta clase de embriones, los científicos inyectaron células madre humanas en un embrión de cerdo. Pero para que este embrión sea realmente uno “interespecie”, es necesario que sea implantado en el útero de una cerda hembra por 28 días, lo que representa un límite ético para el equipo.

 

Pese a todo lo que se ha logrado avanzar, el proceso es aún ineficiente: de 2.075 embriones, sólo 186 se han desarrollado hasta las cuatro semanas.

La tarea es difícil, debido a que en los cerdos el embarazo es mucho más corto que en el ser humano. “Es como si hubiera una autopista en la que un coche va mucho más rápido que otro: es más probable que haya un accidente”, explica el profesor Izpisua Belmonte.

 

A pesar de ser minoría en el embrión, sus células humanas se han desarrollado correctamente.

Según los científicos de Salt, estas quimeras podrían ser útiles para probar medicamentos antes de las pruebas en humanos, entender mejor el desarrollo embrionario, estudiar el comienzo de las enfermedades y explicar las diferencias entre los órganos de distintas especies.

 

No obstante, estos experimentos generan preocupaciones éticas. Y, aunque las investigaciones de Salk son legales, sus científicos están al tanto de las implicaciones.

“Estamos restringiendo el desarrollo (del embrión quimera cerdo-humano) a un mes. El motivo es que eso es suficiente para entender cómo las células se mezclan, se diferencian y se integran”, concluye Izpisua Belmonte.