Estar esperando un bebé es toda una emoción, el hecho de traer a un nuevo miembro a la familia requiere de paciencia y sobre todo queremos que llegue totalmente sano. Pero muchas veces la vida tiene otro destino para las personas y no siempre es mejor.
Lauren Knowles tuvo un embarazo muy sufrido, o por lo menos eso creían porque en realidad no estaba embarazada.
Tuvieron que adelantar el parto, pero solo para encontrarse con un tumor, ella tenía cáncer.
Su test de embarazo había marcado positivo, pero cuando le hicieron la ecografía siete meses después, se dieron cuenta que algo extraño había y su diagnóstico fue: embarazo molar, que se produce en los óvulos.
Esto fue de gran ventaja, ya que ahí estaban concentradas todas las células cancerígenas. Los doctores creyeron que no podría concebir hijos en su vida, pero un año después quedó embarazada de Indi, quien se sumó al otro hijo de la familia, Charlie.
Al principio tuvo temor de que se tratara de otro tumor, pero luego de varios meses de no poder disfrutar de un embarazo normal, supo que era en realidad un bebé formándose en su vientre.