El conteo de espermatozoides humanos ha caído un 60% desde 1973 hasta la fecha, por lo que podríamos enfrentarnos a una especie en peligro de extinción.
Durante los años recientes se ha detectado una baja preocupante en el conteo de espermatozoides que producen los hombres en etapa fértil, una inminente crisis que podría afectar severamente a la humanidad en los próximos años.
Estudio sobre el decaimiento de los espermatozoides
La epidemióloga Shanna Swan ha dedicado su trayectoria profesional a analizar pandemias y de acuerdo con el estudio que publicó en su libro más reciente, Count Down, los seres humanos nos enfrentamos a una crisis de infertilidad severa.
La doctora señala que la disminución del conteo de espermatozoides está “amenazando la supervivencia humana” y provocando una crisis de fertilidad severa.
Desde el 2017, la científica se ha dedicado a analizar la baja en el conteo de espermatozoides en Occidente y entre 1973 y hoy, las cifras alcanzan un alarmante 59%, un fenómeno muy preocupante, según sus estudios.
¿Cómo se originó la crisis?
La problemática se originó en el estilo de vida actual tanto de hombres como mujeres, asegura Swan. La constante exposición a sustancias nocivas, los ambientes de trabajo estresantes y el mínimo contacto con la naturaleza está cambiando, para mal, el desarrollo de la sexualidad humana.
Las condiciones adversas ponen en peligro la fertilidad de ambos sexos y la gravedad de las consecuencias apenas está empezando a manifestarse. Los seres humanos podrían entrar dentro de la categoría de especies en peligro de extinción.
“De los cinco criterios posibles sobre lo que hace que una especie esté en peligro solo se debe cumplir uno; el estado actual de las cosas para los seres humanos cumple al menos con tres”.
Shanna Swan, epidemióloga
La autora argumenta que esta baja considerable tiene causalidades biológicas, incluso desde edades tempranas se observan afecciones en las personas, ya sea en pubertades tempranas en el caso de las niñas o en anomalías genitales en los varones adolescentes.
¿Cuáles son las alternativas?
El tabaquismo, el consumo recreativo de marihuana y la falta de ejercicio influyen considerablemente en la reducción del conteo de espermatozoides humanos, según señala Swan. Por ello sugiere que los seres humanos reconsideremos el estilo de vida sedentario que conducimos, particularmente en las grandes ciudades.
“Debemos hacer lo que podamos para salvaguardar nuestra fertilidad, el destino de la humanidad y el planeta”.
Shanna Swan, epidemióloga
La científica insta a cuidarse de la obesidad, reducir el consumo de pesticidas, plásticos y cosméticos que influyen poderosamente en la falta de fertilidad mundial.