Recientemente se descubrió la montaña de colores en Perú, un gran atractivo turístico que se convirtió en un destino obligatorio por los viajeros que saben que este país tiene grandes bellezas naturales.
Pero luego de la exposición al público de este maravilloso lugar, cabe la duda de si realmente es correcto visitar estos espacios o es mejor dejarlos intactos, tal como estaban, sin la intervención del hombre.
Hace unos cinco años atrás esta montaña no era tan conocida, pero no fue hasta que el hielo finalmente desapareció de ella cuando dejó al descubierto su tierra multicolor y llamó la atención de los turistas.
Hoy existen senderos que permiten caminar hacia el lugar y se ha impulsado la economía local, sin embargo en una zona en donde el turismo era nulo hace un tiempo, hoy alberga hasta mil viajeros diariamente y las consecuencias a futuro podrían ser catastróficas.
Alrededor del lugar había un pantano en donde vivían muchos patos, pero que actualmente es utilizado como estacionamiento porque está totalmente seco. Una minera canadiense ya está buscando apoderarse de la tierra para explotarla y el flujo de turista está acabando poco a poco con la zona montañosa.
Además existen un problema de comunicación, ya que los principales turistas no hablan español y los locales tampoco hablan otros idiomas ni saben primeros auxilios, lo que es bastante peligroso a la hora de enfrentar una emergencia.