Esta historia la vivió una pareja cualquiera cuando caminaban por la playa, disfrutando el día y se topan con algo raro en la arena. Algo pestilente emanaba de una extraña “roca”.
Gary Williams y su esposa Angela, de Lancashire, Reino Unido siguieron su instinto, o más bien, su olfato en lo que creían se trataba de un gran hallazgo. Esa decisión los haría ganar miles de euros.
Anteriormente habían leído en un periódico sobre una sustancia muy valiosa, eso hizo que envolvieran la “roca” en un pañuelo y se la llevaran consigo. Parecía un trozo de ámbar gris o vómito de ballena que utilizan para fabricar perfumes.
Gary, de 48 años, pesó el objeto y marcó 1.57 kg, un poco más de la mitad que otro terrón encontrado cerca de la misma playa hacía varios años. En 2013, esa pieza de vómito de ballena fue valorada a un asombroso precio de 120.000 libras.
Ambos se encuentran en negociaciones con posibles compradores de la olorosa pelota, que es un poco más pequeña que una de rugby.
Catalogado como “oro” por su rareza y gran valor para los fabricantes de perfumes, el ámbar gris tiende a endurecerse rápidamente y, de ahí, adquiere el aspecto de roca. Aunque muchos prefieren decir que es vómito o excremento de ballena. Gary comentó: “…la encontramos en una parte donde no pasa casi nadie. Huele muy mal. Es como una mezcla entre entre calamar y estiércol. Su textura es como de una pelota de goma dura, como la cera de una vela”.
Le toma años a la ballena poder formar esta sustancia y se piensa que la protege de objetos duros y afilados que puede llegar a ingerir. Además, puede flotar en el mar por años antes de llegar a la playa.
Ya sabes entonces que si llegas a oler algo podrido en la playa, no dudes en llevártelo a casa…podrías convertirte en millonario.
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